miércoles, 19 de septiembre de 2012

De pajas, ojos ajenos y pocas vigas propias

Mientras este blog sigue solucionando esas cosillas de denuncias y amenazas de denuncia en juzgados por parte de cierta(s) persona(s) que no vamos a desvelar por cuestiones legales, conviene repasar un poco qué está pasando por ese extraño mundo que algunos llaman leonesismo.Y permitiendo la licencia, comencemos por aquí mismo y los sorprendentes comentarios que, sin ser demasiado listo, se sospecha la denominación de origen y hasta la mano del artesano. Gocen y disfruten de cómo perder el tiempo (los paréntesis con negrita son de este blog):
"Para el que censura los comentarios: ¿Por qué no me carga la Llïonpedia? Es que tenía que hacer una consulta sobre Marketing Digital, y sin Llïonpedia estoy más perdido que si fuera a Australia a hacer surf, puesto que como los idiomas no son mi hobby no me comería una rosca". (¿quién dijo que lo de la llionpedia era tema cerrado?)
"Creo que no procede mezclar la leonesidad política, algo por otra parte muy respetable para quien tenga esta ideología, con la leonesidad cultural. Por más que intento buscar ese leonesismo cultural en Salamanca, no consigo encontrarlo: Pendones, mitología, magosto, etc..." (uno de sus miembros se ha tomado el trabajo de demostrarnos a todos que Salamanca no es leonesa "culturalmente" inundando este blog con preguntas retóricas y citas literarias. Otro de que León es continuación histórica y cultural de Asturias y lo astur, con citas de wikipedia del artículo "Reino de Asturias" ¿pero existió ese reino?)
"FELICIDADES PARDO, QUE HOY ES TU CUMPLE, "JOVEN". JAJAJAJAJAJJAJA ANDE ANDA CONCEYU??? SIGUE DESENDOLCANDO???" (los buenos fans nunca se olvidan del cumple de sus ídolos.)
Y el favorito de este verano: "Pardete, la gente como tu no merece ni siquiera un tiro en la cabeza. Merece una lenta y agónica, pudrirse bajo tierra con los gusanos, con la gente como tu, bazofia. Te de den estés donde estés, que te den bien".
No es difícil entender que el Club de los 7 Sabios sigue navegando por la red perdidos en una deriva mental que comenzara casi desde el día en que se plantean ser ni se sabe qué pero con un único nexo de unión que es odiar a todo aquel que dice defender el País Leonés o Reino de León con las tres provincias por no ser lógico culturalmente y niega el concepto de astur-leonés cuando es evidente la herencia desde Asturias. Dicho de otro modo: siente desafecto hacia el leonesismo. Y sin embargo se les engloba dentro del mismo ¿no es sorprendente? no, si tenemos en cuenta que para ser leonesista, como se ha dicho infinidad de ocasiones aquí, es de mecánica elemental: solo tienes que decir un par de insultos a Pucela, otro par a Castilla y lo castellano, hacer de vez en cuando algún halago o referencia de las glorias del viejo reino y...ya está. Si no tienes carnet público de partido alguno, salvo UPL o PREPAL o PAL, serás leonesista. Sí, sí, pensad en cuanta gente es catalogada como tal aunque en la práctica estén siempre en el ojo del huracán y ampliamente cuestionado. Y para no citar a los de siempre, un ejemplo: Margarita Torres. Historiadora especialista en la historia del Reino de León pero conocida por su más que descarado apoyo al PSOE en las pasadas elecciones ¿es leonesista? ¿y por qué? cambien el nombre de la historiadora por cualquier portavoz municipal del socialismo leonés que critique el cierre del a fundación León Real y el discurso será el mismo ¡pero si hasta hablan de la especificidad leonesa!

Nuestros lastres ideológicos son muy grandes. Pesan tanto que ni nos dejan mover y cuando se hace dejamos un surco que destroza el suelo. Por ello es más fácil quedarse quieto e integrarse en lo mayoritario (o lo que creemos mayoritario), y así soltar perlas como las que nos deja en otra tribuna Joaquín Cuevas Aller, en Diario de León. Destacamos las frases más curiosas:
Sabemos que las principales catedrales españoles son Patrimonio de la Humanidad, por ejemplo, las catedrales de Santiago, de Burgos, de Toledo, de Sevilla, de Oviedo, etc. Alguien debería explicar por qué la Catedral de León, la más pura y bella de las catedrales españolas en opinión de los expertos en arte, no es Patrimonio de la Humanidad, como tampoco lo es el más antiguo y más importante monumento románico español como es San Isidoro de León. (...) Pero en términos comparativos, hay un caso que me choca y sorprende profundamente. Me refiero al Puente Colgante de Vizcaya que ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad y no lo sean ni la Catedral ni San Isidoro de León. El Puente Colgante de Vizcaya no deja de ser un andamio metálico en dos partes, uno situado en Portugalete y el otro en las Arenas. Ambas partes están unidas en su parte alta por una especie de vía por donde circula una barcaza que une las dos orillas del Río Nervión (allí lo llaman ría para regocijo de los gallegos, al compararla con sus rías) para transportar personas y mercancías. El puente en si es curioso y original y fue inaugurado el año 1890 por lo que tiene poco más de un siglo. No seré yo quien discuta el merecimiento de haber sido declarado Patrimonio de la Humanidad, pues no soy entendido en arte. Pero si comparamos ese puente, repito curioso y original, con la Catedral o con San Isidoro de León, yo encuentro que la comparación no es que sea indigna es que es insultante para los leoneses, para todos los españoles y para los ciudadanos de todo el mundo.
A mi humilde entender, esto es la consecuencia de que el Gobierno autonómico nos da por inexistentes o desaparecidos a los leoneses y a todo nuestro riquísimo patrimonio. Desde Valladolid están utilizando todos los medios disponibles, que son muchos para que los leoneses seamos un apéndice inútil y prescindible, no de Castilla, sino del propio Valladolid.
En exactamente la misma línea de fobia contra los nacionalismos periféricos y queriendo culpar de todo a la junta quedando así como un señor, nos encontramos con Javier Callado que en otra tibuna de La Crónica nos dice lo siguiente:
(...) Como ciudadano español me consta que cada euro de más que vaya para una región irá de menos para otra y, en este caso, vendrá de menos a León. Que los responsables de defender mis intereses no se pronuncien me ofende. Es una dejación de sus deberes inadmisible.
El cupo vasco me parece un robo, pero contextualizado por la Constitución del 78 es como el aceite de ricino, que está malo, pero finalmente te lo comes. No oculto mi deseo de que se liquide tal tropelía en cuanto la Historia lo permita. Sin embargo que ahora haya quien se quiera sumar a esas condiciones en las que abrimos nuestro mercado a sus productos, pero ellos se quedan con toda la recaudación fiscal me parece digno de una respuesta firme. No proporcionarla para evitar la supuesta ‘algarabía’ es un síntoma de debilidad, una prueba más de que en este invento de Castilla y León no cree nadie más que los que cobran de él, suscritos a la conocida actitud de que da igual todo mientras no toquen ‘lo suyo’.
  
Puede interpretarse de varias maneras, pero en el fondo no deja de subyacer esa fobia inculcada secularmente contra aquellos que miran a sus propios intereses y no buscan un supuesto bien común en verdad inexistente. Porque ¿Se diría lo mismo si estas reclamaciones fueran para el País Leonés? ¿qué se diría de una hacienda propia leonesa? incluso ¿qué se diría de una inversión que logra León y no se lleva a otro lugar? ¿sería justo para el otro? claro, es mejor hacer el juego del enemigo y sacar a  coladero los mismos argumentos copiados al milímetro de quienes niegan la identidad leonesa ¿verdad?

Como grave error es tener tan pésima visión de lo propio. Porque hasta cosas de sentido común parten de ideas tan raras como que se denuncie la supresión de las juntas vecinales y Ricardo Chao se lance a una recogida de firmas online a través de su nueva asociación para todo llamda Faceira, para impedir su desaparición. Labor honrosa, no diremos que no, pero que peca de gigantesco desconocimiento de partida: una cosa son las pedanías, invento del XIX para gobernar determinados pueblos, y otra son los concejos y gobiernos colectivos leoneses, muy diferentes aunque asimilados a los primeros. Que caiga en esa "trampa" Chao (y con él tantos otros) no es de sorprender teniendo en cuenta su nula formación en esos asuntos. Que además lo vista con tecnicismos legales, mano de su socio y amigo Nicolás Bartolomé Pérez (abogado y miembro de la Academia de la Lengua Asturiana) es de retranca y que confirma el leonesismo que maneja esta gente (los que estudian Derecho en la ULE saben que el doctor Arvizu lo enseña en sus clases. Bartolomé se las saltó). Pero que aparezca una plataforma de juntas vecinales en León y que pretenda hermanarse con otras pedanías de otras provincias argumentando defender intereses comunes...¿cómo puede equipararse el concepto de un pueblo vizcaíno, murciano, andaluz o cántabro con uno leonés? ¿pero es que ni siquiera sus propios pedáneos son conscientes de qué son, dónde están y por qué? Ni una sola mención a las características únicas en toda Europa del concejo leonés. Vergonzoso. Escandaloso.

Mientras tanto, algunos leonesistas a través de grupos de facebook intentan buscar nexos de unión, argumentos, eslóganes o definiciones conjuntas para todo el País Leonés en otra honrosa batalla de crear conciencia común. Desde este humilde blog recordar algo que quizás ignoren: ese fenómeno o proceso se ha llevado a cabo en casi todas las comunidades autónomas existentes. El resultado ha sido más bien pobre por no decir desastroso. Factores geográficos, climáticos, orográficos o una foto arquetípica han generado simplismo y hasta el rechazo frontal de quienes no se identifican con ello con todas sus razones ¿Qué une a un vasco de la llanura riojana alavesa con un guipuzcoano de Lasarte? ¿Y un oscense de Jaca con un zaragozano de Calatayud? ¿Un coruñés de Camariñas con lucense de Sarria? busquen factores geográficos que no los encontrarán. Incluso ni siquiera idiomáticos pues hay algunas diferencias notables. A todos ellos les une un territorio de presencia histórica y así reconocido exteriormente. Nada más. Los leoneses, como siempre, debemos justificarnos y auto explicarnos para que se nos entienda. Quizás la batalla no sea esa.

Este blog se ha mantenido en una línea tangencial, que no opuesta, a estas formas de ver y enfocar el leonesismo y la defensa de lo leonés. No pretende tener razón, pero sí transmitir otro enfoque de ver las cosas y denunciar lo que se ha venido llamando como leonesismo y leonesistas a gentes que no lo son bajo ningún criterio. Eso molesta a muchos. A el/los denunciantes, a los críticos, a los que se dedican a dejar cientos de insultos y comentarios cargando contra este blog.

Seguimos viviendo de ver pajas, de contemplar ojos ajenos y no tener una sola viga propia con la que sostener una ideología que de ilusionante y enérgica ha pasado a pasiva, autómata y sin objetivos ni fines algunos. Al menos es lo que se transmite al común del pueblo. Los oportunistas, como los buitres ante la presa agonizante, se lanzan a arrancar los mejores pedazos de carne, y la víctima agonizante hasta se deja, a fin de cuentas no tiene nada que perder. El tiempo pasa.