domingo, 1 de junio de 2014

Y ahora ¿QUÉ?

La Unión del Pueblo Leonés ha recibido dos lecciones muy duras en el mes de mayo. La primera una manifestación, su manifestación. La segunda lección fueron unas elecciones europeas. De ello este blog indicó que eran los dos pasos necesarios para el desastre del leonesismo político. La prensa recoge esa devacle ya pronosticada:
El intento de resucitar un movimiento que en tres décadas ha sufrido más manipulaciones y expolios que el patrimonio provincial, después de que las urnas llenas de votos depositados para luchar por la autonomía leonesa las dilapidara la UPL mandato a mandato para convertirse en gozne político, herramienta para la medra de empresarios mediocres con otras aspiraciones —ahí está el presidente de la Fele— e imán de todo tipo de chamarileros ansiosos por venderse al enemigo para beneficio propio a cambio de rendir la plaza. La aspiración que concitó entonces la ilusión de un pueblo unido detrás de la pancarta que agarraron Morano —uno de los que hablaba antes—, Amilivia y todos aquellos que se reconocían en el lema «somos socialistas, pero antes leonesistas». Los mismos que no tardaron en subirse a la almena para controlar a la colonia. 
(...) El debate perdido por una UPL adulta que ni sabe ni quiera, que se ha quedado sin discurso, fraccionada en grupúsculos, sin hueco para que quepan todos los egos de los abanderados del leonesismo social. 
El leonesismo, aquel sentimiento de los años ochenta, agoniza, está herido de muerte y, como siempre ocurre, han sido sus allegados quienes le llevan a la tumba.
(...) No puede darse marcha atrás y nunca sabremos cómo nos hubiera ido con León solo. Pero la autonomía de Castiga a León ha hecho su trabajo y sigue esperando porque sabe que el leonesismo es algo a extinguir.
(...) si en la manifestación de 1984 se reunieron en las calles de la ciudad hasta 90.000 personas reclamando la opción de ‘León solo’ unos cuantos años después eran decenas de miles los leoneses que acudían a las urnas para respaldar las siglas de la UPL.
Pero todo ese capital se ha dilapidado por una negligente gestión en la que no han faltado las luchas fratricidas por egos, los problemas con cargos públicos que se creían dueños de las actas, el transfuguismo o una política de pactos que sólo sirvió para que su mensaje se viese fagocitado por los compañeros de viaje.
De toda esa gestión quedan hoy una auténtica sopa de letras en forma de siglas leonesistas arruinando el gran esfuerzo realizado en los primeros años de la democracia para ir sumando iniciativas.
El leonesismo, si quiere tener futuro, deberá reformularse y reorientarse. 
Se puede estar de acuerdo en que la Comunidad de Castilla y León fue un engendro autonómico al que, por suerte, la «y» la salvó de la monstruosidad. Unir a León con Soria, por ejemplo, todavía es poco digerible. Pero treinta años después, ni Salamanca ni Zamora van a estar dispuestas a abandonar Castilla y León para unirse al Reino leonés. Si el felino durmiente ha despertado para esto, mejor que siguiera sumido en su siesta de décadas. León necesita de leoneses y no de leonesistas cuya trayectoria a lo largo de estos años ha sido la de dormir la siesta con la mano tendida al cazo de la política.


Y si hay que destacar dos opiniones, aquí está la de Máximo Soto Calvo, persona bastante poco sospechosa de serlo:
Ayer sábado asistí al paseo leonesista que bandera en mano unos, con la enseña sobre los hombros otros, y sólo con presencia física, y no es poco, me atrevería a decir no muchos, aunque puede que más de los esperados, todos convocados por el movimiento 30 años sin... UPL.
(...) Un acto público al que no podían faltar los leonesistas, algo con lo que la Plataforma organizadora, que pretendía mostrarse no ligada a la Formación UPL, ya contaban. Si uno se movía por entre los asistentes podía escuchar discrepancias en cuanto a la movilización; además que muy buena parte de éstos creían interpretar que planeaba la unilateralidad organizativa.
El recorrido, se desconocía por el público a la hora de partir. No se trasmitían consignas. Se arrancaba por libre. Hasta donde pude indagar, no se había invitado a participar en la organización, consensuar recorrido, etcétera. Porque, decir "esto es lo que hay", sin dar opción para opinar o contrastar pareceres, es tan sólo pedir participación numérica al leonesismo sociocultural.
Cuestión bien distinta era incorporar a la Manifestación a los leoneses en general, siempre retraídos y hasta recelosos del tema leonesismo, ésos que, día a día, han perdido fe en la posibilidad leonesa de autonomía diferenciada; los que votan a los políticos de León según ideología haciendo caso omiso del sentimiento de petenencia al Pueblo Leonés.
La ocasión creo que era para, junto a lo abstracto leonés, reivindicar nuestros derechos como Pueblo Histórico, que además venía propiciada por el recuerdo de la Gran Manifestación de Mayo de 1984. La que supongo, en el recuerdo, propiciaba miedo escénico comparativo en la formación UPL, de ahí el corto recorrido a contrapelo de la recordada.
(...)conviene añadir que en aquélla de 84 se pedía la autonomía para la Región Leonesa en pancartas. Se coreaba principalmente "León sin Castilla"(...)
La Plataforma organizadora elaboró una lista de agravios —ciertos sin duda alguna, siendo estos puntos los que incitaban a la movilización—, pero me llevé la impresión final, por lo que podía escuchar entre el público, que el mensaje final adolecía de garra. Faltaba propuesta de unión regional, líneas de actuación ante los agravios, y sobre todo concordia leonesista para la defensa de lo leonés.
Y otra todavía más polémica por su crítica, del ex jefe de prensa de la UPL, Jesús María López Uribe:
(...) la mayoría de los grupúsculos leonesistas se concentraron en lugares distintos de partida para dejar claro que consideraban que iban por no parecer unos cobardes que abandonan a León, pero que no estaban con los principales impulsores de la protesta, la UPL; de la cual consideran que su forma de llevar adelante la representación política del leonesismo no es precisamente valiente ni adecuada. Unos en Las Cortes, otros en La Pícara... se fueron uniendo en Guzmán a un grupúsculo que no llenaba dos autobuses en el kiosco de La Condesa diez minutos antes de la hora de la convocatoria.
Al final se animó la cosa, porque se unieron unos mil (dos mil según los medios de comunicación) para rodear la plaza de Guzmán y subir por la parte de Mapfre de La Condesa y reunirse en la plaza de San Marcos, que no llegó a llenar la cuarta parte de la misma. Lo curioso del asunto es que en cuanto entraron al paseo las cabeceras de cada grupo tras su pancarta comenzaron a separarse. Podría pensarse que era para "hacer bulto", pero no... había algo más: el leonesismo social se separó casi doscientos metros de la cabecera de la organización para dejar claro que estaban ahí por León... pero no con la UPL.
(...) Ayer la organización afirmó que "como mínimo" había 4.500 ó 5.000 personas. Aún así, la comparación es brutal. Entre 90 y 18 veces menos que aquel 4 de mayo de 1984, dependiendo de si usamos los mil o los cinco mil asistentes sobre la cifra más positiva de hace 30 años. Y del recorrido, mejor no establecer comparaciones.
Lo letal del asunto no es la interpretación que se le puede dar a una concentración fallida como la de ayer en León porque podría decirse que sería cobarde, sino la que en Valladolid mañana lunes van a realizar en perfecto castellano: "Son pocos y cobardes. León está vencido y ya podemos hacer lo que queramos con él". ¿Puede permitirse esta provincia la desaparición social y política del leonesismo como parece que ayer quedó en evidencia?

Mentirse en las cuentas y en la capacidad actual de la opción de representatividad del leonesismo en la calle y las instituciones es no sólo un punto de cobardía por no reconocer la realidad, sino de una actitud pragmática similar preocupante porque es no reconocer la quiebra y falta de fuerza de un leonesismo vital para esta tierra. (...) Más cuando se suspende estrepitosamente "primero de manifestación". ¿Convocar un sábado de mayo? ¿Por la tarde? ¿Una manifestación "apolítica" que al final ha promocionado un partido político en exclusiva como la UPL? ¿Una manifestación sobre la que no tomar partido? ¿Entonces León, o su región, qué es? ¿Un ente, un sueño, algo sobre lo que no tomar partido? Es que es de nota y ésta es "Muy deficiente".

Aunque claro, ser el que refleja la realidad es, para los que no quieren verla, de una cobardía extrema. ¡Cómo se puede ser tan cobarde de atacar un sentimiento que importa más que cualquier cosa mostrando su extrema debilidad, que nos deja a los pies de los caballos de la Junta! Como si no fueran ellos los que lo aparentan con su actitud al no enfrentarse a los hechos en crudo y comenzar a buscar una solución.

(...) ¿Habrá tiempo y valentía para que no continúe así en 2015? ¿O seguirán llamándose cobardes unos a otros mientras nadie solventa nada?


POR QUÉ FUE UN DESASTRE LA MANIFESTACIÓN
Juzguen ustedes mismos si la cosa fue o no un desastre en toda regla.


1. Manifestación localista
Ni una sola propuesta plasmada en la cartelería oficial de dicha manifestación se refiere a algo que no tenga ámbito local de la ciudad de León o en el mejor de los casos de la provincia leonesa. Es más, se puede dar la vuelta a este argumento y ser exportable a otros casos como Teruel, Lugo, Soria, Ourense...a tal punto llegó el cabreo monumental que algunos leonesistas de Zamora y Salamanca dijeron en las redes sociales que o se cambiaba o que boicoteaban la manifestación. Al final se retocó el mensaje, se añadió el término "región leonesa" y ¡hala! solucionado. Sería tan fácil como leerse por la mañana la prensa de las tres provincias y hacer dosieres, tan sencillo como revisar lo que se dice y denuncia en las redes sociales, tan simple como abrir los ojos y oídos y escuchar y ver un poco más de tus propias narices. El conocer el territorio que esgrimes en tus discursos, y no siempre, se convierte en tarea titánica para unos supuestos leonesistas que cada día dejan más claro que no lo son de hechos. 

2. Manifestación de la división
Hubo tantas pancartas como frentes y formas de ver el leonesismo.
 Pancarta oficial de los organizadores.
 Pancarta de las Juventudes Leonesistas. Cinco personas, tres con pancarta y dos detrás, curiosamente su ex líder Rodrigo Ferrer y el hijo de Alejandro Valderas.
 Pancarta del leonesismo social. Recogía el espíritu de 1984.
 Pancarta del colectivo Baldomero Lozano, del Partido Socialista. Mensaje en sintonía con UPL.
 Pancarta de las Mujeres del Carbón.
 Pancarta del PREPAL. Idem que la del leonesismo social.
Pancarta de Agora. Tres cuartos de lo mismo que PREPAL y el leonesismo social.
Pancarta de Democracia Nacional. A su aire.

Es decir, hasta ocho corrientes distintas en una sola manifestación de tan poca gente. Y como bien dice Máximo Soto, la cosa era no confundirse cada grupo con los demás. Así lo explicaban los de Agora en su web:
Y frente a estos planteamientos difusos que rondaban la cabecera de la manifestación y cinco o seis filas más, se situó (a una prudente distancia) el resto de la sociedad leonesa, con laEsquierda Llionesa dejando claro que no es posible una verdadera “autonomía leonesa” sin la superación del modelo capitalista, generador de las desigualdades sociales y territoriales que vivimos.
Llegado el final del minúsculo recorrido, y como protesta ante lo desastroso de la convocatoria, nos retiramos de la plaza para leer nuestro propio manifiesto, centrado en la soberanía del pueblo trabajador leonés.
3. Manifestación de las mil banderas
Y no fue por su número. Hasta en el tema de las banderas hay tantas versiones, opiniones y divisiones como clanes. Se insistió en los círculos leonesistas en la necesidad de tener uniformidad de banderas. Como clamar al cielo. Fíjense en las que hubo y tomen nota:
 Bandera del País Leonés. La mayoría pero no unánime en la manifestación.
Bandera de la provincia de León. Se parece a la anterior pero no es lo mismo.
 
 La bandera "axebriega" o "dixebriega" o como lo quieran llamar.
 Bandera del león rampante, se le supone verdadero símbolo del Reino de León y fue enarbolada por los de Democracia Nacional. 
La bandera "chaoesca", inventada por Ricardo Chao en base a su visión de la historia. Su autor reconoce lo inventivo del asunto calificándola de "nueva bandera".

Por lo tanto no nos extrañemos de que haya gente que para poner el escudo de León coloquen el león del logotipo de la Junta.

4. La manifestación de la desorganización
Partamos del hecho de que la propia organización en ningún momento explicó cómo sería el recorrido. Una burda línea recta que unía Guzmán con San Marcos puesta en los carteles explicaba una trayectoria que en origen y destino coincidía con la manifestación a rememorar, pero no en los distintos puntos de la manifestación que quedaban en el imaginario.
Algunos se dirigían a Bayón, a Valderas y a otros de la UPL allí presentes preguntándoles por dónde iría la manifestación. En concreto una persona preguntó a cierto líder de la UPL (omitimos nombres para no facilitar la fuente) que cómo sería el recorrido. El líder le dijo que sería por el paseo de Condesa. El manifestante le preguntó que por qué no se iba por Ordoño y Santo Domingo como debiera ser. El líder upeliano le djo que "no tocaba", a lo que el manifestante le dijo "¿y cuándo toca? ¿mañana o dentro de otros treinta años más?"

En cuanto a los actos posteriores a la manifestación: los prometidos pendones que iban a alzarse al aire se limitaron a un par de ellos provenientes de los pueblos afines al partido. La música tradicional quedó en tres cuartos de lo mismo más por la labor de los manfiestantes que de la organización. El resto de "otros actos" se limitaron a un autobús en la plaza y discurso final. Punto final.

5. La manifestación autonomista más pequeña hasta la fecha
La prensa leonesa, ha optado por la comodidad de repetir los titulares de las agencias de noticias, en este caso ICAL, donde se dijo la cifra de 2.000 manifestantes. Mismo se hizo en Diario de León y La Nueva Crónica. El medio electrónico ileón prefirió dar su versión de los hechos con cifras más ajustadas. Pues hagan sus propios cálculos:
Aquí una vista panorámica desde la cabecera que estaba ya llegando casi a San Marcos, y al fondo casi el final de la misma. Los manifestantes se fueron alargando y caminando muy despacio. Se aprecian mejor los grupos en que se dividió la cosa, así como que discurrió por la mitad de la vía, pues el otro carril permanecía libre. Igualmente se parecia la densidad de la misma, con bastantes espacios de separación no solo entre grupo sino entre manifestantes. Longitud de 430 metros.
Esta otra corresponde al momento en que toda la manifestación estaba en la Plaza de San Marcos. Aunque aquí algunos ya comenzaron a retirarse, la gran mayoría permanecía en el lugar. Ahora, y con las pruebas fotográficas juzguen ustedes mismos si aquí hay 2.000 personas, 1.000 como cita ileon o algo menos. UPL cifró la asistencia de nada menos que 5.000 personas.

6. La manifestación del "todo vale"
En el leonesismo no debieran tener cabida los extremismos, ni por la izquierda ni por la derecha, pues ambas vertientes se han caracterizado por no respetar la identidad leonesa. Ese día era el día en que debía estar todo el mundo, pero no como imaginamos el común de mortales, y fíjense a qué punto este hecho es importante que uno de los organizadores de la manifestación, el community manager Minipunk, pidió expresamente a la policía nacional que dejaran participar a los de Democracia Nacional en la misma, argumentando  que si estaban los de la extrema izquierda, por qué no los de la otra. La policía alegó motivos de seguridad, y prefirieron desalojarlos. Así se expresó en facebook al respecto Minipunk:
No hubo enfrentamientos, sólo insultos. No existe Acción Nacional, era Democracia Nacional. No fue un "grupo de leonesistas" (en esta coyuntura leoneses eran todos), si no Agora País Llionés y entre ellos ya se conocían. La policía recibió órdenes de no permitir participar a Democracia Nacional, no la plataforma 30 años sin ni la organización, pues la idea era promover la identidad leonesa al margen de colores o ideologías políticas.
¿Es comparable Agora con Democracia Nacional? las diferencias, a juicio de este blog, son notorias. Para otros no.

7. Manifestación NO por la autonomía leonesa

A pesar de todas las críticas previas, a pesar de todos los debatres de corrillo previos a la misma, y a pesar de ser conscientes del hecho, los organizadores (Unión del Pueblo Leonés) insistió machaconamente en que la manifestación no era para pedir la autonomía leonesa sino para reclamar inversiones. Calibren las palabras de Carlos Mellado, en declaraciones a los medios al finalizar el acto:
"Se trata de reivindicar los 30 años que se han perdido en León y la necesidad de destacar que no podemos echar a perder otros treinta años más por pertenecer a esta comunidad autónoma. A los problemas que ha supuesto la crisis a nivil general en el apartado económico, se le ha unido el hecho de pertenecer a esta autonomía. Lo que queremos es recuperar el espíritu de aquella manifestación de 1984 y tener un espíritu leonesista siempre patente".
Así que si el gobierno de Pucela quiere exterminar el leonesismo de UPL lo tiene muy fácil, hace unas cuantas inversiones y ya está, se acabó discurso. Porque el resto es secundario. Otra cuestión fue el resto de personas, que sí pidió expresamente la autonomía y el derecho a decidir su futuro como han hecho otros pueblos. De nuevo el leonesismo ajeno a UPL demuestra más coherencia y principios. 

8. La manifestación del rechazo a UPL

Esa coherencia y esos principios se dejaron patentes en la manifestación donde lo más significativo de la participación del leonesismo social fue su clara distancia y muestra de rechazo a UPL. Cada grupo desfiló por separado, conservando ciertas distancias entre sí, pero guardando especial distancia con el corpúsculo de UPL, alias organización. pero que muy por separado.
Cuando la marcha finalizó y en teoría se iba a dar lectura al texto, un grupo significativo de manifestantes directamente decidió abandonar el lugar en los mismos grupos en que llegaron. La sensación de bofetada en toda la cara a la UPL no pudo ser más doliente. La cara de los upelianos allí presentes reflejaba una sensación entre enfado, indignación y hasta sorpresa. En sus mentes todavía flota esa creencia consolidada en demasiados años de fidelidad que al final ellos representan la esperanza del leonesismo y su plasmación política.


EL GRAVÍSIMO ERROR DEL 25 DE MAYO
Deplorable que un partido que llegó a tener 70.000 votos, 3 procuradores, diputados provinciales, alcaldías, concejales y hasta rozó el diputado nacional...se niegue en redondo a participar en las elecciones europeas. Unas elecciones en las que todo el mundo coincidía serían las de la oportunidad de las formaciones alternativas que rompieran el bipartidismo. Por haber hubo partidos de toda clase y espectro de composición, y alguno logró no solo un buen resultado sino pasar de la inexistencia a tener 5 diputados. Entre ellos hubo un partido, el único leonesista, PREPAL, que sacó 8.783 votos, duplicando resultados respecto al 2009 donde también fueron los únicos en presentarse.
Por supuesto, y a pesar de lo sorpresivo de los resultados finales, para UPL la decisión fue un rotundo éxito. En palabras de Sendino "ha sido acierto no concurrir a las elecciones europeas dado el alto número de votos que eran necesarios para un eurodiputado".

¿Qué excusa puede acuñar UPL para tamaño insulto al leonesismo? ¿dinero? ¿falta de medios? ¿esos votos para lograr un diputado? aquí ya dijimos que eso era absolutamente falso, el PREPAL carece de todo eso y sin embargo se presentaron y dieron la cara. El único justificante real de UPL fue que NO TIENEN GENTE. Insistimos, NO TIENEN GENTE. Y ante la falta de gente están intentando fichar a la desesperada a todo el que se mueva. Lo han hecho con el albañil community manager, lo intentaron con Morano Masa, lo están haciendo con otros tres nombres muy reconocidos dentro del leonesismo histórico que se han mantenido lejos de todo por décadas. Todos, absolutamente todos los nombres de peso en UPL ya tienen su puesto y parcela, y no quieren hacer nada más. Sin esfuerzo, sin acción, total inacción del leonesismo, pretenden que en 2015 volvamos a votarlos.


Y AHORA ¿QUÉ?
El leonesismo debe reflexionar muy seriamente qué ha pasado. Quizás todavía ni Sendino, ni Valderas, ni Bayón ni siquiera Mellado o Minipunk tengan bastante ponderación para entender que en mayo de 2014 la Unión del Pueblo Leonés ha puesto dos losas mortuorias al leonesismo: una primera con una manifestación conmemorativa de la autonomía leonesa donde el lema se sustituyó por un descafeinado reclamo de inversiones genéricas y exponiendo al movimiento a la humillación mediática y social de comprobar cómo en 30 años la cosa se ha desinflado tanto. La seguna losa es la repetición de negar voz a sus votantes y al leonesismo. 

Ambas decisiones son la continuación de una política comenzada por Joaquín Otero, aplaudida y respaldada por Melchor Moreno, refortalecida por Javier Chamorro y consolidada con hormigón armado por Sendino. Ni una sola secretaría ha hecho nada reformista y renovador sino perpetuar un discurso cada vez menos reivindicativo y poco convincente para una sociedad que reclama acciones y soluciones concretas, y para un votante leonesista que pide algo tan simple como ser fiel a tus principios.

Para UPL el interés se limita a lo local (dependiendo qué localidad), provincial (no todas por supuesto) y autonómico (el procurador por León es sagrado, que nos da de comer toda la legislatura). En el resto, por su tamaño, cree estar fuera de juego y que hasta podrían dañar su imagen ¿y qué daña más la imagen de un partido que el no presentarse a unas elecciones por miedo al fracaso? ¿Cómo pueden juzgar que no llegarían a esos 290.000 votos cuandos los resultados para toda España?



PUNTO Y FINAL O PUNTO Y APARTE
Efectivamente la manifestación aniversario es un punto de inflexión, pero de la vitalidad del leonesismo político plasmado en UPL de cara a los ciudadanos que no participan en el leonesismo activo.  El no presentarse a unas elecciones fue la firma del acta de defunción elaborada días antes. UPL vive una realidad zombie, donde el muerto todavía cree que está vivo porque anda, ve y escucha. Confía fervientemente con disponer de apoyos y que al final de todo tendrán ese inestimable voto de los incondicionales que creen que la perviviencia, al menos en el nombre, de unas siglas garantiza una reivindicación en la que ni se cree ni se trabaja.

Manteniendo su posición política mediante votos, muchos leonesistas, mientras dan pasos y procuran dejar huellas, sin quererlo, o no siendo muy conscientes, promueven un rodillo que borra lo hecho y replantea de nuevo un camino ya hecho. Es un proceso al que hemos asistido ya en demasiadas ocasiones, y que solo es apreciable saliendo del círculo vicioso que suponen las burbujas y clanes en que circula el leonesismo actual.
Citaremos una opinión de Antonio Manilla, publicada en el diario de León donde dice lo siguiente:
El enraizado sentir leonesista de muchos me parece a mí que ha ido mutando del larvado odio hacia Valladolid hacia un razonable sentimiento de matrimonio impuesto, lo que vale decir que hay un deseo más o menos urgente de divorcio. Lo que ocurre es que uno de los miembros, aunque ve su cara tachada en todas las fotos de la cartera, sólo ve la cartera. La inconveniencia de ese matrimonio de conveniencia, forzado, sin amor, es lo que le van a gritar los asistentes en esta convocatoria revival a su pareja sorda. Pero que los convocantes no confundan manifestantes con votos. Después de treinta años de políticos leonesistas, ‘León solo’ es el atenuante del leonesismo: su razón de ser y su clavo ardiendo. Urge, quizás, un posleonesismo o leonesismo nuevo.
¿Posleonesismo? ¿Un nuevo leonesismo? reflexionen y mucho porque las cosas no pasan ni por populismos ajenos al leonesismo como Podemos, ni pasa por repetir lo hecho hasta ahora. El leonesismo pasa por propuestas y acciones serias y coherentes ¿las veremos?