jueves, 1 de febrero de 2018

León, capital gastronómica: el timo de la estampita

El timo de la estampita consiste en hacer creer a un "listo" (al que se va a timar) que se está aprovechando de un "tonto" que tiene un sobre con un montón de billetes de dinero pero que cree que son estampitas. El "listo" le ofrece un poco de dinero que lo presenta como otras estampitas para cambiarlas. De por medio está el "gancho" que convence al "listo" de que se puede aprovechar del "tonto". El genial Toni Leblanc nos lo explica mucho mejor:
Durante los próximos días, y los que nos quedan, desde el gobierno del Partido Popular en el Ayuntamiento de León y por extensión en la Diputación de León, gobernada por el mismo partido, nos van a bombardear con noticias sobre los hechos tan positivos que está suponiendo ser la capital gastronómica de España durante el año 2018. Y motivos tienen, no tanto por el impacto que pueda tener (que ya veremos) sino por el apoyo tanto explícito (léase UPL como primer partido que emitió comunicado oficial de congratulación, Ciudadanos y PSOE que lo sugirió en su momento), como implícito con su silencio León en Común y León Despierta.

Desde este humilde blog vamos a explicar en qué consiste realmente eso de ser capital gastronómica y si es tan positivo como se nos quiere presentar. Las conclusiones, como siempre, a juicio del lector.

"¿QUÉ ES ESO DE SER CAPITAL GASTRONÓMICA?"
Una creencia bastante arraigada en el común popular es que esto de ser capital gastronómica es algo que promueve alguna clase de institución pública y que celebra elecciones todos los años para escoger una ciudad que, por su alta calidad gastronómica y productos típicos, merezca semejante honor. Pero no es así: en realidad es un invento empresarial promovido exclusivamente por organismos privados sin vínculo alguno con institución pública. Así, tal cual. Baste leer la página web para que te hagan esta descripción:
la Capital Española de la Gastronomía es un evento anual que promueven la Federación Española de Hostelería (FEHR) y la Federación Española de Periodistas y Escritores de Turismo (FEPET), con el objetivo de promocionar, a nivel nacional e internacional, la gastronomía como uno de los principales atractivos para el turismo en España. Según los datos de Turespaña: más de 65 millones de turistas visitaron nuestro el país, de los que un 10% reconocieron que viajaron atraídos por la variada y rica oferta de la cocina española. La gastronomía ha pasado a ser uno de los principales motivos de atracción. La mecánica de la elección es sencilla. Cada año se nomina una ciudad otorgándole el título de Capital Española de la Gastronomía (CEG), cuyo mandato se corresponde con el año natural, del 1 de enero al 31 de diciembre.
Dos entidades totalmente privadas, con muchos contactos políticos eso es cierto, pero a fin de cuentas algo que se promueve desde la inversión particular a costa del dinero público.

"VALE, BIEN. PERO SE ELEGIRÁ POR ALGO ¿NO?"
Para que una ciudad sea candidata a capital gastronómica debe pagar un canon de entrada. Así, como suena, todo ayuntamiento debe soltar la nada despreciable cifra de 200.000 euros solo para ser estimada como tal. Importe que para desgracia de los contribuyentes y lucro de los promotores, no ha parado de crecer desde que se inició el título, cuando se pagaban "solo" 100.000 euros en el 2012.

Ojo, ese dinero no garantiza tu elección. Te puedes haber gastado tal barbaridad y además no salir victorioso del confrontamiento con otras capitales ¿Se imaginan la de críticas que debe estar recibiendo el cabildo de Cuenca por semejante dispendio para nada? Y eso que recibió el apoyo explícito de nombres tan relevantes como Dolores de Cospedal, Rafael Catalá, Vicente del Bosque e incluso ayuntamientos como los de Ávila, Segovia o Salamanca, apoyaron decididamente la capitalidad de la ciudad conquense. Mejor no se las imaginen y vean lo que se decía incluso cuando todavía estaba en pie la candidatura.

La metodología para la elección es también muy cuestionable. En principio se requiere un dosier de un número limitado de páginas y un vídeo promocional (que te lo tienes que hacer tú, otro coste a mayores). Y aquí un dato interesante que denunciaron por parte de Cuenca: mientras que su dosier tuvo que reducirse a 30 páginas de las 155 iniciales por imposición de la organización, la capital leonesa lo presentó con 250 páginas ¿Qué se cambió del reglamento? Absolutamente nada, porque, insistimos, esto no es más que un espectáculo privado del que solo se busca ganar más dinero.

"¿Y LOS APOYOS RECIBIDOS?"
Como todo hecho de la vida privada, hay contactos, hay amistades y hay intereses cruzados. Imaginemos que un leonés de pro como es el humorista Dani Martínez, contacta con alguien de la organización (le contactan más bien) y le dice algo así como "oye, tú que incluso sacas la bandera leonesa en la tele ¿Por qué no nos apoyas como personaje público?" A lo que, como era de esperar, Dani Martínez dijo que sí. Es más, y de eso damos garantías de que sucedió así, le pidieron a ver si podía mover algún apoyo más de personalidades públicas del famoseo. Y hete aquí que logró el de su compañero de programa Florentino Fernández "Flo" o del rapero El Langui. Estos apoyos, como el de Jesús Calleja, con total seguridad que se hicieron sin percibir nada a cambio, simplemente por amor y/o amistad hacia lo leonés. Pero no fueron los únicos: otros periodistas como Carlos Herrera, gentes del famoseo, restauradores y una larga lista de etcéteras donde hay y muchas firmas políticas del Partido Popular, completaron las más de 1.500 firmas que apostaban por la capital leonesa. Y son las firmas del Partido Popular las que de verdad pesaron, no las de Dani Martínez o Flo. De la misma manera que pesaron y mucho todas las firmas del PSOE andaluz para la anterior capital, Huelva. La calidad gastronómica no es el factor dominante, recuérdenlo. Para muestra, un botón, donde se han adherido al proyecto populares cafeterías que no sirven comidas ni tapas especialmente elaboradas e incluso algunas que son franquicias de comida americana.

Sumar los apoyos de restauradores y hosteleros leoneses tampoco fue muy difícil, primero porque se ha sabido vender la burra de un modo magistral gracias al inestimable apoyo de los medios de comunicación afines al PP, Diario de León y Leonoticias. Aunque el factor clave es precisamente el concejal de consumo y fiestas, Pedro Llamas, conocido hostelero leonés y dueño de diversos restaurantes, bares y empresas relacionadas con la restauración además de la polémica franquicia KFC (los residentes leoneses sabrán a qué nos referimos). Amistades, la clave de todo.

"PERO...A VER ¿CUÁNTO CUESTA LA COSA?"
A final de año, si de verdad hay voluntad de transparencia por parte del ayuntamiento de León, debería de hacerse un balance de gastos en esto de la capitalidad, tal y como hizo en su momento Vitoria. Pero mientras en la capital vasca hay una serie de partidos que se mostraron en contra desde el primer día, en el consistorio cazurril todos apoyan el proyecto de un modo u otro. Por lo tanto finalizaremos el años con un cacareo de cifras millonarias en beneficios imposibles de determinar. Para que se vayan haciendo una idea, aquí lo que por ahora (y apenas llevamos el mes) se va a gastar:
  • canon de participación: 200.000 €
  • vídeo promocional de candidatura: importe desconocido (realizado por Mediaplanet, empresa de José Luis Ulibarri, dueño también de Diario de León)
  • coste de actos públicos de presentación y confirmación de candidatura: desconocido
  • sede de la capital gastronómica (en Casa Carnicerías): 101.434 € (se supone que debería revertir en el ayuntamiento)
  • Subvención de la junta a la capitalidad (a propuesta de UPL): 200.000 €
  • adecuación de la web municipal al evento: importe desconocido (al parecer no lo pueden hacer sus informáticos).
  • Creación de servicios de marketing online del evento por parte del cabildo: desconocido
Total, más de 500.000 euros que sean públicos, pero estimen que otros 150.000 euros como mínimo más del resto de servicios. No se incluyen algunos hechos como la tirada de sellos de correos conmemorativos, pues es publicidad para la ciudad y a Correos no le supone un gasto a mayores. Y solo llevamos un mes.

"¿Y EN QUÉ SE VA A GASTAR?"
Toda inversión debería tener una reversión bien en bienestar social o bien en réditos económicos. Incluso valorando esto mismo en enero de 2019, sería materialmente imposible conocer el impacto real y tangible de la capitalidad. En Diario de León incluyeron un pequeño reportaje sobre qué hará la promotora de la capitalidad, y si tenemos la voluntad de leer la información, veremos que la FEPET publicará un "gran volumen" (el entrecomillado es la cita textual) de artículos y reportajes sobre León y su capitalidad, y la puesta en funcionamiento de la web por parte de los organizadores (pero solo durante un año), así como la impresión de un billete de lotería nacional con el evento (que en verdad cosa del estado). El resto corre en exclusiva de mano del ayuntamiento leonés. Tomen nota:
  • convenios con editoriales para publicitar el evento en sus revistas, periódicos o libros (Parece que no se confía en la labor de la FEPET).
  • convenio con Transleyca para incluir el logo Manjar de Reyes en sus más de 500 camiones.
  • Presencia en varias ferias internacionales de turismo y gastronomía: Fitur, Salón del Gourmet, ITB Berlín, WTM Londres, Alimentaria Barcelona, Feria Ibérica de Turismo en Portugal, Intur, Madrid Fusión...(Es algo que se lleva haciendo desde siempre)
  • Publicidad en los metros de Madrid, Bilbao y Barcelona mediante convenio con la empresa de mobiliario urbano JCDecaux (si no se conoce la marca, observen detenidamente el mobiliario urbano de su ciudad).
  • Tiquets de la ORA con el motivo impreso (de una empresa concesionaria del ayuntamiento).
  • Reposacabezas del AVE con el logotipo (empresa pública. A ver en qué trayectos ¿León-Madrid?).
  • Bolsas reutilizables para distribuir entre los comercios alimentarios colaboradores (Justo el año en que se prohibirán las bolsas de plástico).
  • promoción del acto en la revista de las fiestas de San Juan y San Pedro (que lo edita el ayuntamiento).
  • presencia del logotipo en equipos de élite deportiva (¿Incluirán a la Ponferradina?)
  • promoción en las marquesinas de los autobuses urbanos y en taxis (competencia municipal).
  • Tarjeta Pass en hoteles para acceder a museos y monumentos. 
  • Presencia en todas las redes sociales (¿Quién lo gestionará?).
  • aplicación para móviles donde encontrar los restaurantes participantes (Misma pregunta que antes). 
  • diseño de página web propia (parece ser que la de los promotores de la capitalidad no es lo suficientemente buena).
  • Propuestas "estrella" de promoción mediática como conferencias de cocineros con estrella Michelín, plato de cecina cortada a cuchillo más grande del planeta, Gastrosolidaridad (12 meses en los que presentar cada uno una causa orientada a los más necesitados), y conferencias con ponentes de renombre en el mundo gastronómico.
La Diputación de León por su parte se compromete no solo a apoyar en lo que haga falta a la capitalidad (recordemos que la ciudad de León queda fuera de sus competencias por demografía al superar los 20.000 habitantes), pero como se le ha querido dar marchamo de carácter provincial, la cosa además se adornará con una serie de actuaciones, todas ellas todavía sin concretar, para promocionar los productos leoneses de calidad.

"LO QUE QUIERO SABER ES SI ESTO SERÁ RENTABLE PARA LA ECONOMÍA LEONESA"
Si nos leemos la prensa oficialista leonesa, el impacto en turismo será muy notable, y para ello se ofrecen las cifras de Huelva que incrementó el número de turistas, en una cifra completamente desconocida en un año de boom turístico para las zonas de costa. Lo mismo se ha dicho en el resto de capitalidades, desde Logroño a Vitoria, pasando por Cáceres, Burgos o Toledo, lugar este último donde se llegó a decir que tuvo más visitantes que celebrando el aniversario del Greco (el dato invita a la reflexión). El impacto real se medirá con la comparativa de turistas respecto a 2017 y si en 2019 se mantiene el incremento o se reducen los visitantes, lo cual indicaría el impacto directo que tiene el evento en el turismo. Para contrastar tanto vanagloriamiento, analicemos casos realmente significativos: Vitoria y Oviedo. La primera ha sido capital y la segunda se lo planteó seriamente. 

En Vitoria, por eso de ser la menos conocida en lo que a gastronomía respecta del universo vasco, la capitalidad supuso un serio impulso por parte del gobierno popular de Javier Maroto, quien no dudó en gastar nada menos que 750.000 euros solo por parte del municipio alavés. A ello sumaríamos otros aportes del Gobierno Vasco, de la Diputación de Álava o incluso de las empresas Eroski o El Corte Inglés. Las críticas no se hicieron esperar por parte de la oposición, calificándolo de disparate. El ayuntamiento alegó que solo se fiscalizan los gastos generados por el ayuntamiento, reduciendo la cosa a menos de la mitad y que la mayoría de las partidas ya estaban contempladas en los presupuestos con anterioridad. Pero lo cierto es que a la posteridad pasará un intento de hacer la mayor tortilla de patatas y no lograrlo, a pesar de que estaba pactado el entrar en el libro Guinness por ello con un pago de 50.000 euros además de 45.000 euros para el cocinero que lo iba a realizar, Senén González. Sumemos que se celebraron cenas en lugares como Bilbao o San Sebastián, todas ciudades vascas pero no participantes de la capitalidad ¿Nos imaginamos una cena en Valladolid? Quizás no sea tan disparatado, habida cuenta de que apoyó la capitalidad leonesa. En resumen, una capitalidad con resultados más bien cuestionables.

El otro ejemplo es Oviedo: tras la capitalidad de Logroño, se plantearon ser también capital gastronómica. Entonces comenzó el drama de los dineros, pues un informe del propio ayuntamiento ovetense desveló, ya en 2013, que solo presentar la candidatura supondría un desembolso de como mínimo 250.000 euros, algo que quedaba fuera de los márgenes presupuestarios. A ello sumaron el hecho de que el rendimiento económico y secuelas de la capitalidad en Logroño no quedaban muy claras, y que las asociaciones de hosteleros no tenían demasiado claro ni el impacto ni el gasto que requeriría para conseguir unos objetivos que serían alcanzables por otros cauces más duraderos, como una marca propia. Y razón tuvieron: en el caso de Logroño, ante una total falta de datos objetivos de impacto en visitantes y número de pernoctaciones en la ciudad, las cifras más oficiales del INE sí que nos dicen que incluso durante la capitalidad descendió el número de viajeros entre enero y julio respecto al año pasado un 4.6%, así como las pernoctaciones un 5.2% ¿Podría suceder en León? La organización alegó en su momento que para dar mayor rendimiento, debe darse una visión más amplia que la local de la capitalidad. Pero...entonces ¿Para qué tener el título si todo lo hacen las administraciones?

Misma pregunta que la de Burgos, donde hasta el Colegio de Economistas cifró el impacto en 16,6 millones de euros, pero con datos tan contradictorios como que 1 de cada tres visitantes fueron de Burgos, y que el grueso restante eran fundamentalmente de Madrid (21%) y Valladolid. Es decir, capitalidad para el autofestejo.

"AÚN ASÍ SEGURO QUE SE HARÁN LAS COSAS BIEN"
Puede ser que sí, como puede ser que no. De momento, y con apenas un mes de capitalidad, el inicio no ha podido ser más deplorable, granible en dos hechos clave:
el primero de todos es la invitación a Mariano Rajoy para un acto entre pedir perdón por decir que Inglaterra es la cuna del parlamentarismo (que lo es el Reino de León) y lo de la capitalidad gastronómica. No nos extrañemos de que el presidente sea tan ignorante porque es el reflejo del pueblo que le vota: deplorable el trato dado a los colectivos leonesistas presentes allí para recordarle que el pueblo leonés también tiene derechos (recomendable el reportaje gráfico de Raigañu), y que ocupara más tiempo hablar de Puigdemont que de las Cortes Leonesas. Pero decimos que es reflejo del votante por lo que sucedió con su ulterior ruta por los bares. Concretamente a un bar, Camarote Madrid, conocido por sus más que amplios vínculos con el PP de sus dueños y un antileonesismo palpable en formas y palabras. A la llegada del local se le sirvió...un Ribera del Duero, pues era "el vino de la casa". Cabe preguntarse si en un bar de Valladolid le ofrecerían un Bierzo, Toro, Arribes o un León. Evidentemente no.
Otro hecho interesante fueron las palabras de Josefa García Cirac, señora que casi nadie conoce pero que es la consejera de la junta en turismo y cultura, benaventana a la postre. Dio un precioso discurso al respecto donde casi todo giraba entorno a las excelencias gastronómicas de cualquier lugar de la comunidad mientras se autoelogiaba por lo bien que lo hacían ella y sus colegas. Lo que viene siendo autobombo de las glorias junteras. Admiren el vídeo por favor: https://www.youtube.com/watch?v=VH-R7Q9I5dY


ALTERNATIVA: ¿SELLO Y MARCAS PROPIOS?
Viendo de nuevo las actividades y quién se encargará de coordinarlas, pagar más de 200.000 euros para algo que se podría lograr por otros medios, es cuanto menos un disparate fruto de la ingeniosidad de nuestros políticos incapaces de plantear iniciativas propias creativas y constructivas. Desde la promoción de reportajes en prensa, pasando por publicidad en metros de grandes ciudades o incluso presencia en ferias sectoriales, todo eso ya se hace o se puede hacer sin subordinarse a sello alguno ajeno de carácter tan temporal. Aquí por ejemplo tenemos los Productos de León promocionándose en Intur:

Ni qué decir tiene de la carencia de un sello o imagen corporativa global: todos los grandes eventos leoneses promocionados por el ayuntamiento leonés han sucumbido en la cutrez, nulidad y zafiedad de los mismos, desde el 1.100 aniversario del Reino de León (dirigido por el nefasto Javier Chamorro que nos demostró a dónde llegaba su leonesismo), pasando por la celebración de la Cuna del Parlamentarismo con un vídeo, oh sorpresa, también promocionado a través de Diario de León junto a un logo entre horrible y ramplón, a la mini estatua puesta en la Plaza de San Marcelo de Alfonso V.
Los productos agrarios leoneses son de muy alta calidad, pero se enmascaran bajo sellos como Tierra de Sabor, Artesanos de Castilla y León, Queso Castellano...con grandes dosis de financiación por parte de la junta.

Todo, en definitiva, deberá organizarlo el ayuntamiento de León con sus medios y su propia iniciativa. Salvo la cacareada y ventajosa publicidad mediática que harán los convocantes y dueños de la marca ¿Y acaso no han salido ya un número más que considerable de ellos en diversos medios incluso internacionales sin necesidad de capitalidades inventadas? Aquí una pequeña muestra:
cocinatis
traveler
Daily Telegraph
Restless Fork
The Culture Trip

 

¿Hay alguien que desconozca que en León se pueden disfrutar de decenas de establecimientos con excelentes tapas? ¿Quién no conoce el Barrio Húmedo? Eso sin salir de la ciudad que es quien se supone soporta esa capitalidad, porque si salimos afuera la cosa se pone más interesante todavía: la alubia bañezana, el cocido maragato con su garbanzo propio el pico pardal, la cecina de chivo de montaña o la de vaca, el botillo de Bierzo de obligado consumo por esas tierras, de los pimientos de Benavente, del puerro de Sahagún, del garbanzo de Fuentesaúco, el hornazo salmantino, los jamones de Guijuelo, y los quesos, los panes...¿Pero de verdad que no se conocen?

UNA REFLEXIÓN FINAL
El País Leonés, y da igual la provincia, se muere agónicamente tanto por acción política como inacción ciudadana, y desde luego que con todas las carencias y necesidades que hay, una capitalidad efímera y sin más trascendencia real que lo que alcance a la prensa local, no es ni solución, ni parche ni tan siquiera estímulo para la economía leonesa. Porque, amigo lector, haga memoria, reflexione y analice por unos instantes: ¿Sabía usted que Logroño fue capital gastronómica? ¿Y Cáceres? ¿Acudió usted allí motivado por tal título? Si en alguna de las preguntas ha dicho "no" (seguramente en todas), comprenderá que a pocos gallegos, asturianos, zamoranos, salmantinos, cántabros o castellans, les llegará tan increíble noticia, mientras los leoneses de la ciudad homónima nos emborrachamos de ego con noticas a cada cual más brillante. Con un ayuntamiento leonés que va de "listo" y cree que por un puñadín de billetes atropará un gran fajo de "estampitas", a unos organizadores que van de "tontos", y luego está el "gancho" de los que colaboran en el asunto y dicen que les fue bien a ellos ¿Comprenden ahora por qué lo de la capitalidad gastronómica es el timo de la estampita? A ver si con la satíra de Lolo se entiende mejor: