miércoles, 2 de mayo de 2018

Una semana para recordar

Entre los días 22 al 27 de abril se sucedieron una serie de hechos vinculados al leonesismo que merecen un análisis muy pormenorizado, y en otros simplemente a lamentarse. En esta ideología se pueden tener diferencias, se puede tener una visión u otra, se puede apostar por unos hechos u otros, pero el común denominador debería ser alcanzar un autogobierno leonés. Las cosas sucedieron más o menos así.

LA INCONGRUENTE RESISTENCIA
Con un cartel bien diseñado, con un planigrama más que aceptable y que cualquiera admitiría como óptimo, se nos presenta un acto de protesta contra la comunidad. O así lo entendió todo el mundo. El acto estaba organizado por cuatro entidades de izquierdas leonesistas: Xuntanza, Agora País Llionés, Ruchar y Mocedá en Pie. El precalentamiento de internet con decenas de comparticiones, comentarios, retweets y "me gusta", inundaron la red. La acogida de la prensa tampoco fue fría, ni siquiera en el día del acto, con vídeo y galería de fotos incluida en varios medios digitales.

El resultado fue 25 personas concentradas en la Plaza del Grano. Cifra de asistentes que contrasta muy considerablemente con los que hubo por ejemplo en la presentación de Xuntanza, con un salón casi lleno. Por faltar, hasta faltaron portavoces y algunas caras muy visibles que tanto cacarean su pertenencia a la organización a modo de purga identitaria frente a militancias pasadas. Lo mismo se puede decir de Agora País Llionés, donde la ausencia de uno de sus máximos representantes, y no por motivos laborales, fue bastante significativa.
Hablamos de colectivos y simpatizantes que arengan en todas partes con la movilización, con pisar la calle, con salir a protestar, con "disfrutar de lo votado". Ya acostumbrados a que los actos de protesta leonesista cuentan con asistencia de mínimos, que hubiera poca gente hasta sería lo de menos aparte de la hipocresía y demagogia de los antes aludidos. Hay algo que ha indignado, y hablamos no solo por boca de este blog sino de muchas más gentes leonesistas (muchas son muchas): una persona, que además se aprecia perfectamente quién es, decide coger una bandera de la comunidad y quemarla, algo que por otra parte se ha hecho hasta el cansancio en otras tantas manifestaciones ¿Y cuál es la respuesta de las organizaciones?
Unas entidades que no dudan mostrarse como la alternativa contra el españolismo, el castellanismo y reclaman un espacio nacionalista para lo leonés, califican de "acto despreciable" quemar una bandera de algo contra lo que luchan. Es bueno recordar una protesta, con el mismo motivo y más o menos mismas fechas pero hace unos cuantos años, cuando a la junta se le ocurrió celebrar un acto del día de los Comuneros en el Hostal de San Marcos. En el blog de Máximo Soto se dejan unas cuantas fotos al respecto. Vale la pena contemplar cómo se prendió fuego a una efigie de Juan José Lucas, se quemaron varias banderas de la comunidad, mientras se expulsaba de la sala a los representantes de UPL por silbar e increpar a los asistentes. Nadie pidió perdón por defender sus ideas, ni en ese momento ni más tarde.


A MADRID SIN COMPAÑEROS DE VIAJE
Xuníos por un Reino convocó una manifestación el 23 de abril a las puertas del Congreso en Madrid. La convocatoria contó con el apoyo de la Casa de León en Madrid y de UPL. Curiosamente no contó con el respaldo de ningún otro colectivo leonesista. El resultado se antojaba pobre en cuanto a asistentes incluso antes de su concentración. ¿Razones del no respaldo? Aunque se pidió colaboración, no gustaron los modos y maneras, tildados por algunos como bastante soberbios. Una de nuestras fuentes afirmaba lo siguiente: "repartieron varios mensajes por grupos de facebook, whatsapp...incluso mandaron un audio pidiendo que o participes o que te apartes, en un tono como si sobrara la gente. A mí desde luego que me creó un poco de rechazo".

Con todo, la cosa quedó relativamente bien lucida, cartel muy grande y visible, correctamente diseñado, incluso con mensajes de actualidad (léase la reclamación de la Ruta de la Plata), logrando la oportuna foto que se agradece. La presencia final de leonesistas se limitó a los militantes de ese colectivo (no todos), a algunos residentes en Madrid, y a la participación de directivos de UPL (uno) y del PREPAL. 
De nuevo recalcamos el que "no todos" estuvieron presentes cuando en redes sociales algunos de esos ausentes son los más insistentes a la hora de no solo vender las acciones de su organización, sino también de machacar a los demás. La comodidad que supone compartir y vender comentarios para mostrarse como muy activo, contrasta escandalosamente con la realidad. Es hora de decir adiós al activisimo de botón.

24 DE ABRIL, SIN NOVEDAD
Se celebró otra vez el Día de los Héroes Leoneses. Nada que decir al respecto dado que fue casi lo mismo que otros años, incluso el número de asistentes. Es de agradecer que cargos de UPL acudieran a este acto y al anterior, aunque no en el volumen deseable en proporción respecto de los existentes. Lo mismo hay que decir del PREPAL, partido con el que se puede discrepar en muchas cosas, pero no en su implicación en la práctica totalidad de actos.

Como en los otros, la ausencia (salvo dos casos muy personales y muy a título particular) de otros colectivos leonesistas anteriores, denotó por enésima vez que el leonesismo camina disgregado y sin puntos de encuentro claros, permaneciendo en burbujas personales y tangenciales a todos y a todo.

LOS COMITÉS LOCALES DEL GUADIANA
Como si fueran los Ojos del Guadiana que aparecen y desaparecen misteriosamente, en UPL los comités locales ya no surgen porque haya muchos afiliados en un lugar sino porque interesa a la dirección de turno sumar votos en las comisiones para garantizar que saldrán todas sus propuestas. Luego, se desarrollan y siguen la línea impuesta por la dirección o bien se destruyen. Y cuando no, son una pantalla sobre la que vender a prensa que hay una actividad frenética del partido y que cuenta con un montón de apoyos. En esto último se han basado para crear, de nuevo, el comité local de Villaquilambre. Decimos de nuevo porque ese comité existió, se "medio desarrolló" y posteriormente por un acuerdo de aquellas entre Joaquín Otero y Lázaro García Bayón, desapareció sin dejar rastro ¿Por qué anunciarlo ahora?
Se perderá el diputado provincial porque no habrá ni votos desde Villaquilambre ni votos desde León (municipio donde solo se agarran a la esperanza del pacto con el PAL), con lo cual uno de los pocos rescoldos económicos que les queda se perderá de modo irreversible. Y basta con ver la foto para darse cuenta del asunto: diez personas de las cuales tres son en representación de la dirección upeliana. Muy lejos quedan aquellas míticas cenas en el restaurante El Pozo donde se llenaba una sala entera en cenas de navidad del comité local. Lázaro ni siquiera se presenta como secretario, cede su puesto a su número dos. Sigue pensándose muy seriamente seguir en el tema, si le compensa o no, aunque en verdad la decisión ya la tiene. Ni siquiera podrá ser diputado provincial si es que se consigue mantener esa representación, porque todos sabemos que ese cargo se reserva para otra joya, Matías Llorente ¿Seguirá en UPL? No descarten nada.
 
NI IDEAS NI INICIATIVAS
Para dirigir un partido de supuesta gran carga ideológica como es la Unión del Pueblo Leonés, su cúpula directiva tendría que tener un sentimiento leonesista claro y definido, así como unos objetivos a alcanzar perfectamente estructurados. Es obvio que ni la actual ni las precedentes lo tuvieron jamás. Una prueba tonta pero simbólica es la banda municipal que fue impuesta por Juan Morano Masa como símbolo para los concejales municipales del ayuntamiento de León allá por los años 80.
Aquí vemos a Eduardo López Sendino, concejal por UPL y vicesecretario general del mismo (ante su secretario general) que luce una banda de nuevo cuño con el escudo del municipio y el color de la bandera leonesa. Era algo esperable y reclamado por décadas, pero en UPL, volvemos a recordar, quienes lo proponían fueron expulsados. El día de las Cabezadas dos miembros de Xuníos por un Reino le entregan dicha banda. Él se la pone y ya está liada: titular de prensa es que "UPL rompe con el protocolo", o la más graciosa de "la UPL propone que la banda de los concejales lleve el color de la bandera de León". Es decir, ha sido necesario que dos personas entreguen a un concejal una banda elaborada por ellos mismos para que se acuerden de ello. Lo hemos denunciado en este blog mil veces: es el leonesismo no político el que ahora mismo lleva la voz cantante en todo, mientras UPL se limita a ser recogedor de la opinión de los demás. Ni ideas, ni objetivos, ni proyecto. En UPL no hay nada de nada ¿Merecen nuestro voto?

UNA SEMANA PARA RECORDAR
Recapitulemos: se convocan dos concentraciones, y en ambas no acuden o los convocantes o la mitad de los miembros de dicha organización. UPL, partido que no solo no se ha negado en infinidad de ocasiones a cambiar la banda sino que la ha apoyado incondicionalmente, ahora recula porque no tiene votos, y mientras tanto, se re-inventa de nuevo un comité local, el de Villaquilambre, clave para el futuro del partido económicamente hablando. Y mientras se sucede el acto de los Héroes Leoneses, un acto en que se rememora a los que han luchado por el País Leonés, otros se dedican a cuestionarlo y criticarlo con toda clase de soflamas. Finalmente, a un colectivo leonesista se le ocurre que hay cambiar lo de la banda municipal tan incoherente y tantas veces reclamado su cambio, y eso da pie a que UPL (que se opuso desde siempre) justo ahora pida reformarlo.
Desde 2011, el gobierno de la comunidad tiene un consejero de fomento leonés, los de arriba de la foto se han turnado en el cargo. El nulo interés que muestran por el desarrollo de las infraestructuras de la tierra que les vio nacer es solo un ejemplo de lo que está sucediendo en la sociedad, la total desafección hacia lo leonés, no ya en lo identitario, sino incluso en cuestiones básicas en toda sociedad de bienestar. Si ustedes tienen oportunidad de hablar con un leonés que se manifieste contrario al leonesismo, a la autonomía del pueblo leonés, le alegará bastantes cosas: que si rechazo a los nacionalismos, que si falta de miras, un rechazo al concepto de las autonomías...pero el verdadero motivo es que el leonesismo no es capaz de demostrar su necesidad ¿Qué creen ustedes que piensan al ver las imágenes de antes? ¿Que es un movimiento serio con capacidad de aportar algo? ¿O por el contrario es un conjunto inconexo sin rumbo fijo? Si la respuesta es lo segundo, comprenderán el por qué estamos como estamos.

La labor del leonesismo no es salir a protestar cuando no te entienden. No hay labor pedagógica, educar, formar, dar a conocer. UPL comenzó siendo un partido que podía pedir cosas en Valladolid. Luego, viendo que sus acciones se limitaban a zapatazos en la mesa, solo se percibía como el partido tocacojones en Pucela, ni siquiera como una opción seria de gobierno. Ahora ya no llega ni a mosca cojonera. Lo que queda del leonesismo sociológico se limita a poner chistes entorno al 23 de abril con un San Ikea que solo ahonda en lo pobre de la situación. Porque mucho rechazo que haya a esa celebración, lo cierto es que diariamente estamos consintiéndolo y apoyándolo de modo pasivo.