La cena de los idiotas

Comenzamos con esa extrañísima política leonesista de UPL con Valderas a la cabeza de pasar el tiempo solucionando la vida a los funcionarios y denunciando la ilegalidad de una reforma laboral con el apoyo de sindicatos y la todavía más rara colaboración de IU. Parece que a Chamorro le empiezan a dar esos comederos de cabeza que sufre por invasión neuronal de la gente con la que se rodea. Ya nos lo dejó bien claro con todas esas decisiones estúpidas que por sugerencia de su tercera mano llamada Luis Mariano Santos demostraban que navegar en el Mar de la Estupidez conducía directamente al naufragio del leonesismo. Ahora, de tanto tiempo que pasa con Alejandro Valderas, éste le embulle en eso de la lucha sindical y de los derechos de los trabajadores. Ver para creer.

Valderas ya en los años 80 del siglo pasado, simpatizaba con sindicatos de corte agrario y movimientos de seudo izquierda que entre otras muchas cosas hablaban del hecho castellano basado en el cerealismo y la llanura esteparia. No vamos a decir que Valderas fuera castellanista porque eso no sería cierto. Pero sí que era de los que decía que el leonesismo era un movimiento burgués propio de la derecha conservadora que para nada servía positivamente a la ciudadanía. Él era de los otros, de los de la lucha. Y al igual que Rubinat que también gustaba en sus inicios mozos de ser un radicalillo, el tiempo en ambos casos acaba aposentando ideas y posiciones hasta anquilosarlas. Esperemos por el bien común que UPL no se convierta en el nuevo portavoz del sindicalismo que nunca ha querido saber nada de la causa leonesa, ni aliado de IU, el mismo que ha dicho por activa y por pasiva que lo leonés es indisoluble de lo castellano mientras alentaba a acudir en masa a Villalar.

A ver si por querer ir de rojo alguien te saca los colores...

Para los leonesistas que llevamos ya muchos años en esto, sabemos que durante los años 80 y principios de los 90 podemos decir que nos dividíamos en dos bandos: los que tenían una posición provincialista y los, vamos a llamarlo así, regionalistas de las tres provincias. Los primeros acabaron ganando la batalla, con un argumento muy típico del leonesismo: el derrotismo. Era mucho más fácil vender el leonesismo en la provincia homónima que en el resto. De esos polvos surge UPL, un lodo convertido en partido cuyo País Leonés era mera cita textual de sus estatutos para plasmar un sueño propio de adolescentes como la paz mundial o el fin de las enfermedades.

El actual y único procurador de UPL, el mismo que aceptó la propuesta de serlo porque "yo ya tengo mi casa pagada y un trabajo fijo como funcionario en la universidad hasta que me muera", la idéntica persona que ahora viste como salido de un armario del cincuentón que quiere volver a su juventud perdida, ese mismo doctor en historia que dijo a varias personas de su círculo que "yo siendo procurador no tengo nada que perder y sí mucho que ganar", o el que en su momento prefirió retirarse a tan segundo plano que ni siquiera era militante de UPL... esa misma persona comulgó desde siempre, incluso ahora mismo, con el provincialismo. Por ello no esperen de él que de motu propio haga nada por el resto del territorio.

En parte este blog entiende la postura. La gente de UPL en Zamora manifiestan exactamente los mismos problemas que en León, se autorrecrean en sus amigos y dejan al resto en tan segundo plano que de no ser por las publicaciones del BOE con los resultados electorales, parecería que solo existen en cuatro lugares. Curiosamente nunca oirás hablar nada de los concejales de Valverde de la Virgen. Pero tampoco de ningún otro concejal de UPL zamorano que no sea de Benavente o Fermoselle ¿por qué? porque mientras los concejales de la zona de Los Valles van en su línea particular sin mezclarse mucho con el partido más que repetir siglas diciendo "por lo bajini" que UPL es una agrupación electoral que solo se preocupa de sus problemas cada cuatro años, Enrique Serrano Verdión, concejal en Fermoselle es...sencillamente...amigote.

Los logros de este concejal son para enmarcar: con apenas 30 días tras las elecciones municipales se alía con todita la oposición del pueblo y dice que el alcalde es poco menos que corrupto, que ha ganado las elecciones mediante coacciones y mentiras, y por ello piden su dimisión mediante la primera moción de censura de toda España y con record de ser la más rápida de la historia de la democracia. Lógicamente fracasó estrepitosamente. El siguiente paso fue, agárrense los machos, una ¡¡¡¡HUELGA DE HAMBRE!!! esperpento insultante que sirvió para salir en prensa y nada más. El vídeo con la vivencia deja bien claro que de hambre nada. Circo y más circo de insultos para los de Fermoselle:

http://www.rtvcyl.es/Noticia/E37786DA-F29A-8505-6F3B774A08FC95DD/continua/encierro/concejales/fermoselle

¿Y cuál es el motivo de las protestas? pues la cosa surge porque un concejal que era del PP, Julio Vaquero, y miembro del anterior equipo de gobierno "de repente" dice que su jefe y amigo no toma decisiones correctas. Votan una moción de censura que deja al equipo de gobierno en minoría pra gobernar. Desde el mes de julio de 2011 Fermoselle es un sindios donde los cruces de acusaciones, insultos y supuestas amenazas anónimas entre vecinos plagan la red y lo que no es la red. El cabecilla que lidera todos estos actos es...si ya sabeis la respuesta...Enrique Serrano. No hay un solo hueco informativo, un solo espacio de internet que no aproveche el mencionado para sacar a relucir sus dotes políticas. Y por tales actos Enrique Serrano es el símbolo de UPL para los zamoranos. Él lo sabe y no tiene ni el mínimo reparo en decirlo al punto de que su perfil de facebook se llama Enrique Upl Fermoselle, porque en todo el pueblo solo hay un Enrique y una UPL encarnada en su persona.

Otro que también anda en la cuerda floja de la acusación sin sentido es Fulgencio Bandera, concejal de UPL en Garrafe de Torío. Viene acusando a la alcaldesa Carmen González de malversación de fondos y caudales públicos y cohecho, delitos ambos muy graves. Hasta la fecha ni una sola de las denuncias ha prosperado y además se han demostrado falsas. Pues bien, una denuncia que se sabía de entrada que era falsa fue respaldada totalmente por Javier Chamorro, que de leyes parece no entender demasiado a pesar de sus estudios y herencia familiar. Lo que pudo ser un bombazo para UPL se convierte en un bombazo pero en toda la cara para los denunciantes.

¿No es curioso que un concejal que gobernó con el PP en coalición ahora pase a calificarla de tan gravísimos delitos? quizás, solo quizás, haya intereses urbanísticos por medio. Quizás, solo quizás, hablemos de una macrourbanización llamada Estrella de Izar que pretende crear una nueva ciudad con centro comercial incluido en mitad del monte de dicho ayuntamiento. Y quizás, solo quizás, haya algunas tierras propiedad de los concejales implicados que necesitan de recalificaciones y ventas rápidas. Bajo estos supuestos, que este blog no afirma que sean necesariamente ciertos, surgen los problemas típicos de la política, que no son problemas ciudadanos sino personales.

 Copia de la anulación de la denuncia por ausencia de pruebas.

Porque problemas personales, y muy serios, los tiene otro experto en esto del discurso variable. Luis Manuel Arias Alcoba, actual concejal de UPL por San Andrés junto a su pareja, y ex de Luis Herrero Rubinat, no sabe ya qué hacer para no quedar relegado de todo cargo en el partido. Mueve y mueve fichas por todo y por todos, es el hombre blanco del partido. Está para todo. Para todo lo que le dé rédito. Salió con Bandera en las primeras denuncias de Garrafe, oliendo que la cosa podía pintar bien. Cuando llegó al culmen Arias fue apartado y capitalizado el discurso por Chamorro que en esto de la visión va sobrado. Y es que Arias pinta nada en el partido sin su jefe a la sombra, Carlos Fidalgo Saldaña. Por eso no se entera de muchas cosas y vota en contra de celebrar un pleno justo el día de la huelga como es la costumbre de hacerlos todos los jueves últimos de mes. Y mientras todos los partidos hacen ejericicio de coherencia, él va por libre ¡Manolete, Manolete, que no sabes torear y te van a cornear!

En el leonesismo no es nueva esta circunstancia, pero habiendo tantos medios de comunicación y tantas formas de saber las cosas, no deja de ser paradójico que UPL trate al leonesismo como si fuéramos un grupo de idiotas que no tenemos ni idea de nada y de los que se puede hacer uso antojoso. Imbéciles que todavía siguen creyendo que si desaparece UPL desaparece el leonesismo. Una reflexión de Javier Callado que publica tanto en La Crónica como en su blog:

"...reducir el leonesismo a la UPL es una simplificación bastante alejada de la realidad. El leonesismo siempre ha tenido tres patas: una socio-cultural, otra socio-económica y, finalmente, la política. Incluso en los peores momentos del leonesismo político las otras vertientes han mantenido su actividad con cierto vigor.
En este momento el leonesismo económico es el que está dando sostén en la calle al aeropuerto, o a las reivindicaciones del AVE, o a la autovía León-Braganza, o al botillo o al chorizo de León, por poner algunos ejemplos. ...El leonesismo cultural ha penetrado en capas sociales mayoritarias y se ve como algo normal.
Por eso cabe concluir que el leonesismo político ha dejado de ser imprescindible, aunque sería de gran ayuda para la defensa de los intereses de León si llegase a tener relevancia."

A los idiotas nos llaman solo para cenar, en esa cena de los idiotas que vale para llenar algún estómago con regalos estúpidos a lo barraca ferial de pueblo queriendo tapar bocas. Quizás los idiotas empiecen a demostrar que no lo son tanto y alguno diga lo que no debe.