Dice UPL de Zamora en un comunicado que deben reducirse las retribuciones de los concejales hasta un 50% del ayuntamiento
capitalino. Lo cual está muy bien, y hasta sería deseable que fuera
extensible a todos y cada unos de los ayuntamientos donde las
percepciones de alcaldes y concejales estuvieran ostentosamente hinfladas.
Porque
los cargos políticos nos cuestan a todos y cada uno de los
contribuyentes muchísimo dinero. Sean del partido que sean, incluyendo
los leonesistas. La cuestión a veces no es cuánto reciben sino qué rendimiento están dando a ese salario. Y aquí, amigos lectores, hay quien debe rendir y muchísimas cuentas.
El primero de todos, es evidentemente, Javier Chamorro Rodríguez. Las razones son muchas: es el actual "líder" (el entrocomillado no necesita explicaciones) del leonesismo político, es el secretario general de la Unión del Pueblo Leonés, portavoz municipal en el ayuntamiento de León por dicho partido, y es en definitiva la cabeza visible del leonesismo. Todo este arduo trabajo evidentemente tiene que tener una remuneración económica, porque si algo hemos estado aprendiendo de la práctica totalidad de políticos leonesistas que han desfilado por nuestras narices es que la ideología no es gratis.
El primero de todos, es evidentemente, Javier Chamorro Rodríguez. Las razones son muchas: es el actual "líder" (el entrocomillado no necesita explicaciones) del leonesismo político, es el secretario general de la Unión del Pueblo Leonés, portavoz municipal en el ayuntamiento de León por dicho partido, y es en definitiva la cabeza visible del leonesismo. Todo este arduo trabajo evidentemente tiene que tener una remuneración económica, porque si algo hemos estado aprendiendo de la práctica totalidad de políticos leonesistas que han desfilado por nuestras narices es que la ideología no es gratis.
¿Quereis saber cuánto nos cuesta mantener a Chamorro en su puesto? Aquí quedan las cifras de lo que este señor se embolsa por ser quien es:
- como concejal con DEDICACIÓN PARCIAL, a petición del propio interesado en asamblea extraordinaria de diciembre de 2010, y dada la desaparición de su inestimable compi Gema Cabezas, cobra la tontería de 22.100 euros al año.
- como miembro del Instituto Leonés de Renovación Urbana y Vivienda 240 euros por sesión y reunión.
- como miembro del Consejo de la Manocmunidad de Residuos Urbanos de León 190 euros por sesión.
- como miebro del ILDEFE 240 euros por sesión.
- como miembro de la asamblea de Caja España (recordemos que oficialmente sigue siendo una caja de ahorros sin fusión real) cobra 350 euros.
Curiosamente el
sr. Chamorro ocupa TODOS los cargos posibles que UPL puede tener por
representación municipal a través del Ayuntamiento de León. No hay ni uno que ocupe su compañero Eduardo López Sendino,
cosa que sería de entender teniendo en cuenta el reparto de poderes ¿Y
sabéis cómo lo logró? pues acudiendo a un pleno extraordinario en
diciembre de 2010 para primero proclamarse protavoz de grupo y segundo
asumir todo lo que ello implica. Si es poco, dicho reparto de dinero es
todavía mayor si tenemos en cuenta estas otras cifras:
- asistencias a las sesiones del Pleno, 204,07 euros, salvo portavoces de los Grupos Políticos, que perciben 339,14 euros. Javier Chamorro es el portavoz municipal de UPL.
- asistencia a las sesiones de la Junta de Gobierno Local, 169,57 euros. Aquí normalmente acude Chamorro, no siempre.
- asistencia a las reuniones de las Comisiones Informativas, 136,05 euros.
- asistencia a la Junta de Portavoces, 204,07 euros.
En
resumen: Javier Chamorro Rodríguez, si se celebrase una comisión y
reunión al mes de todos los órganos de los que es miembro, cobraría en dicho mes incluyendo su salario más de 3.300 euros. Esto
también sin contar que es miembro vocal del Patronato Fundación Leer
León o del Palacio de Congresos, organismos ambos por las que no se
recibe remuneración por reunión.
Y si usted, querido lector, cree que con tal trabajo, no habría tiempo para dedicarse a su profesión de procurador, se equivoca por completo. Dichas dietas no son incompatibles con salario profesional alguno, y teniendo en cuenta que el actual alcalde popular de la ciudad, Emilio Gutiérrez, ha ordenado que las asambleas y reuniones de comisiones sean por las tardes para justificar desplazamientos y dietas, no hace falta ser un lince para darse cuenta lo chollazo que es ser concejal de UPL, incluso siendo el único concejal que hubiera. La gran pregunta es ¿cuánto percibía por ser el presidente de la anulada Fundación Real, cuyas cuentas son secretas?
Los escasos bien pensantes en esto del leonesismo creerán que igual merece la pena tal estipendio en pro del leonesismo. Pues juzguen también el balance hasta la fecha de su señoría en estos puntos:
Y si usted, querido lector, cree que con tal trabajo, no habría tiempo para dedicarse a su profesión de procurador, se equivoca por completo. Dichas dietas no son incompatibles con salario profesional alguno, y teniendo en cuenta que el actual alcalde popular de la ciudad, Emilio Gutiérrez, ha ordenado que las asambleas y reuniones de comisiones sean por las tardes para justificar desplazamientos y dietas, no hace falta ser un lince para darse cuenta lo chollazo que es ser concejal de UPL, incluso siendo el único concejal que hubiera. La gran pregunta es ¿cuánto percibía por ser el presidente de la anulada Fundación Real, cuyas cuentas son secretas?
Los escasos bien pensantes en esto del leonesismo creerán que igual merece la pena tal estipendio en pro del leonesismo. Pues juzguen también el balance hasta la fecha de su señoría en estos puntos:
PUNTO 1. Desde
su toma del poder en UPL tras la marcha de De Francisco, la formación
leonesista no ha conocido un solo instante de democracia interna ni de
respeto por las más mínimas normas de regulación del partido. Ese
hecho se reafirma en cosas tan básicas como la celebración de un comité
local de León en que los convocados no se sabía bajo qué criterios lo
fueron, y donde absolutamente todos los cargos representativos y de peso
de la formación son designados a dedo por el ínclito, cosa que Chamorro ha criticado de cara a la galería cientos de veces en referencia a sus antecesores. Que unos
militantes sean expulsados del partido por pedir cumplir los estatutos
deja claro que ni en los peores tiempos del pelines hubo menor libertad y
democracia que ahora.
PUNTO 2. La hipocresía y el cinismo del que hace gala no tiene precio ni conoce límites.
Juzga y condena él mismo a sus propios compañeros acusándoles de
delitos inexistentes o nunca probados (caso de Abel Pardo), de salirse de
las directrices del partido cuando en su momento no era así (caso de
Rubinat, Otero y Castresana), o amenazar con expulsar a afiliados que
simplemente pedían cumplir los estatutos (casos de Epigmenio Fernández o
Fernando Martínez) y todo ello mientras insulta y se mofa de compañeros
de partido en asamableas, ejecutivas (caso de Carlos García, ex concejal
en Mansilla de las Mulas) o hasta en los propios congresos ordinarios
como en el de abril de 2010 usando en su discurso menosprecios a varios
militantes. Por contra, no ha tenido ninguna clase de reparo en apoyar públicamente con toda clase de gestos y hasta de celebrar un
homenaje por todo lo alto a un encausado y condenado por violencia de
género como es Melchor Moreno Torre, personaje que ahora se dedica a
buscar juicios y procesamientos jurídicos a otras personas también
afiliadas al partido. Lejos quizás quedan esos días donde Chamorro y Cabezas acudían como borreguines en el rebaño a las concentraciones contra la violencia de género que celebraban los socialistas en la plaza de Botines.
PUNTO 3. El partido se ha convertido en una oligarquía total, un monopolio en su persona delegado a veces en su súdbito manutendido como es Miguel Ángel Lozano González,
que cobra más de 1.000 euros al mes por no hacer nada en diputación,
y que decide absolutamente todo. Lozano, fontanero político, pervive
únicamente con este sueldo. No importa, en esta vida hay gente que carece de
escrúpulos y visión de futuro incluso en lo personal. Ni el presidente Pedro Gallego pinta nada, cargo títere donde los haya. El que es
superlisto es el vicesecretario general Lázaro García Bayón que
hábilmente intenta restirarse por la puerta chica sin ruido ni
escándalos ¿Hay muchas cosas que esconder y callar sr. Bayón? igual algún día se airean todas. Ni democracia interna, ni participación
ni gaitas que soplar, solo una dictadura unipersonal. Se pueden usar
muchas palabras y subterfugios pero la cruda realidad es esa.
PUNTO 4. Chamorro desde su puesto como concejal en el
ayuntamiento leonés no ha hecho una sola propuesta en todos los años que
ocupa un cargo municipal digna de mención. Su fundación León Real
ocultó cifras y gastos en actividades cuya trascendencia social fue
nula. Su actividad como concejal de cultura leonesa fue comenzar a
destrozar lo que Pardo iniciara, culminando su destrucción el actual
concejal popular Juan Pablo García Valadés. Como concejal de
educación, la enseñanza del leonés y cultura leones en los colegios
públicos no solo no pervivió sino que conoció el retroceso hasta la casi desaparición, cosa última de la que se encargó su sucesor popular. En cuanto a la pura
gestión, su paso por el área de jardines no pudo ser más catastrófica,
quienes residen en la ciudad saben de lo que se dice, y eso que era
un área privatizada y solo había que supervisar.
PUNTO 5. Javier Chamorro con su equipo de seguidores ha provocado la mayor caída en votos del partido desde su fundación.
Ni siquiera quedan militantes activos, apenas una centena que pagan por
comodidad, conveniencia o interés. De proseguir la línea
descendente, UPL se quedaría con un concejal en León y nada más. A pesar
de ello, y viendo las retribuciones recibidas por tocarse la panza con
el leonesismo ¿quién quiere dejar el partido? todavía resuenan las
palabras que dijo en septiembre de 2011: "hace falta cambiar caras, y llegado el momento yo no lideraré UPL".
La nula implicación en los problemas leoneses del conjunto, sean
zamoranos, salmantinos o leoneses, hace que cualquier acto que hagan o
palabra que digan caiga en un saco roto mediático. Vean la implicación
que UPL tiene con el problema de la minería, hecho del que pudieron sacar un buen rendimiento:
PUNTO 6. UPL no es leonesista. No,
no lo es y pueden gastarse el dinero que quieran en dar de comer a los
mineros, comprar miles de banderas de la provincia de León (porque
no son las banderas del País Leonés, ojito con esto) y decir lo que quiera en nombre del ilustre pueblo leonés para autoengañarse y
creer que nos engañan. El leonesista ya no vive de banderas ni de
símbolos sino de hechos, y los hechos consumados es que UPL es a efectos
prácticos una mini UPyD o una micro CDS que quiere aglutinar el voto del
que no está contento con PP ni con PSOE, usando el pragmatismo acomodadizo del momento. El leonesismo no es un discurso fácil, sino el camino para la sociedad leonesa.
Este blog va a tomarse una temporada de vacaciones, cosa que alegrará profundamente a muchos. Volverá,
si cierto intento de demanda judicial por medio lo permite. La conciencia de este blog está más que limpia, las acusaciones aquí vertidas se refrendan con pruebas, y más de 100.000
visitas confirman que el leonesismo importa y mucho.
¡A disfrutar del verano!