Cuando cualquier leonesista, que lo sea de verdad claro, lee la prensa o escucha las noticias, no sale de su asombro y perplejidad diaria. La política leonesa actual, sea la de Ponferrada, Salamanca o Benavente, parece ser un contínuo esperpento lleno de mezquindades, dobles discursos y en especial servilismo mezclado con nefasta gestión que solo hacen consolidar al País Leonés en la cola del subdesarrollo europeo. El leonesismo político, la voz que debería ser la denunciante y también solucinadora de estos problemas, se conforma con el silencio y de vez en cuando alguna pataleta sin repercusión alguna gracias a un cierto silencio mediático pero también a una trayectoria demasiado errática y díscola con sus propios principios.
Por ello, no deja de ser un runrun constante la posible unidad del leonesismo político. Algo así como una federación, reintegración o llamémoslo como nos dé la gana, de todas las fuerzas políticas leonesistas existentes. Hasta la fecha, públicamente, solo se ha manifestado Javier Chamorro, autor por otra parte de lanzar estas cuestiones a la prensa, diciendo que "todo está en el aire y que hay que ver condiciones".
Y esto, señores, es la versión oficial. Ahora vamos con la versión 2.0 del asunto.
Primavera del 2012. Se producen los primeros contactos. Hay un representante de UPL y otro del PAL, en este caso Peyuca. Comida amistosa y charla ligera de todo y de todos: que si cómo se cuecen las habas en tu casa, que si en la mía muchas, que si en la otra a calderadas, y que vaya cocidos que vamos a marchar para casa. Peyuca le dice más o menos que lo de la unidad del leonesismo que está bien y que queda bonito en la galería pero que no le convence mientras por parte de UPL existan ciertos individuos que están todo el día tocando los cojones a compañeros de su partido. Se refiere al entrañable Manuel Arias Alcoba, un verdadero ejemplo de cómo ponerse de rodillas y agacharse ante el poderoso es útil y no solo dentro del mundo de las meretrices. Claro, Arias le toca mucho los cojones a Francisco Javier Gómez, el concejal del PAL en San Andrés. Éste se pasa el día denunciando que Arias se vende por un plato de lentejas, que si vota en contra de cosas de sentido común y que hasta parece un concejal del equipo de gobierno. Arias responde que...nada, no dice nada, que él tiene otras cosas en la cabeza.
Y esto, señores, es la versión oficial. Ahora vamos con la versión 2.0 del asunto.
Primavera del 2012. Se producen los primeros contactos. Hay un representante de UPL y otro del PAL, en este caso Peyuca. Comida amistosa y charla ligera de todo y de todos: que si cómo se cuecen las habas en tu casa, que si en la mía muchas, que si en la otra a calderadas, y que vaya cocidos que vamos a marchar para casa. Peyuca le dice más o menos que lo de la unidad del leonesismo que está bien y que queda bonito en la galería pero que no le convence mientras por parte de UPL existan ciertos individuos que están todo el día tocando los cojones a compañeros de su partido. Se refiere al entrañable Manuel Arias Alcoba, un verdadero ejemplo de cómo ponerse de rodillas y agacharse ante el poderoso es útil y no solo dentro del mundo de las meretrices. Claro, Arias le toca mucho los cojones a Francisco Javier Gómez, el concejal del PAL en San Andrés. Éste se pasa el día denunciando que Arias se vende por un plato de lentejas, que si vota en contra de cosas de sentido común y que hasta parece un concejal del equipo de gobierno. Arias responde que...nada, no dice nada, que él tiene otras cosas en la cabeza.
Avanza el tiempo y nos vamos hasta otoño de 2012. Hay más contactos, más cenas en bodegas y restaurantes. La comida llena y el alcohol da las alas necesarias para que la mente y la lengua floten con total libertad. El intercambio de conversaciones ya no es tantear el terreno del otro sino de hacer propuestas y propuestas serias. El de UPL le ofrece directamente integrarse en el partido y además ser parte de la ejecutiva. No solo eso, sino que además controlaría las listas del partido judicial de Astorga y, si quería, incluso el de San Andrés si así lo deseara. Peyuca piensa, piensa un poco más, y le espeta que...no, que se marchó de UPL por culpa de Chamorro y Moreno y que no piensa volver. Al menos con esa gente.
El contacto, y esto ya sí que no lo ha podido confirmar del todo este blog, ha intentado conversar con el Prepal. Labor imposible. Un partido que no sabe ni siquiera si lo es aparte de las épocas electorales y que se dedica a practicar el spam difícilmente puede tener un mínimo de credibilidad.
Tras estas sustanciosas conversaciones, el contacto expone resultados a un Chamorro que ya no sabe ni dónde esconderse para que la gente no le apedree por la calle de tan mal político y leonesista es. Le dice que hay poco que avanzar. Chamorro se pone más colérico, existe un futuro negrísimo sobre el partido que si se confirma la reordenación legislativa sobre los municipios y su consiguiente reducción en concejales, UPL sería un recuerdo de la democracia. Consulta a su mentor intelectual, Luis Mariano Santos, y éste le dice en otra de sus geniales ocurrencias, lance de vez en cuando globos sonda a la prensa sobre una hipotética fusión donde por supuesto UPL sería la lideresa y él se mostraría entre interesado y no, cual mujer a la que se corteja y no dice ni sí ni no.
Llegados a este punto, muchos se dirán ¿quién es el contacto de UPL? en el partido las cosas no están bien. Nunca lo estuvieron, solo que ahora todos están revueltos, muy revueltos. Aquí hemos dicho en multitud de ocasiones que Lázaro García Bayón es, digámoslo así, el contrapunto de la agrupación política. No solo porque va un poco por su lado sino porque desde hace ya un año ya no se encuentra a gusto. Gracias a él Chamorro es secretario general y amo del condominio. A la vez se colocó a un títere llamado Pedro Gallego que hace como que es presidente y el resto es de sobra conocido para los lectores de este blog.
Llegados a este punto, muchos se dirán ¿quién es el contacto de UPL? en el partido las cosas no están bien. Nunca lo estuvieron, solo que ahora todos están revueltos, muy revueltos. Aquí hemos dicho en multitud de ocasiones que Lázaro García Bayón es, digámoslo así, el contrapunto de la agrupación política. No solo porque va un poco por su lado sino porque desde hace ya un año ya no se encuentra a gusto. Gracias a él Chamorro es secretario general y amo del condominio. A la vez se colocó a un títere llamado Pedro Gallego que hace como que es presidente y el resto es de sobra conocido para los lectores de este blog.
Santos le ha dicho en varias ocasiones que cuidadito con Bayón, que es un poco díscolo, ofrece mala imagen al partido (gracias al Diario de León y nuestro entrañable periodista Felipe Ramos), y mantiene demasiadas buenas relaciones con demasiados enemigos internos y externos. Enemigos como Abel Pardo, Peyuca o incluso algunos cargos del PP del bando no oficialcon quienes tiene cordialidad sin llegar a la amistad sincera. Chamorro, por sugerencia de su pepito grillo particular de Cistierna, aparta de un modo sibilino pero evidente a Bayón, le leja solo ante cualquier fuego y desde luego que en caso de explotar algo aplicará lo de "mariquita el último".
Bayón tiene un futuro político negro no, negrísimo o incluso peor. Por mucho que quiera insinuar "coqueteos" con otras formaciones y deje caer incluso ofertas, Ahora mismo tiene el mismo prestigio que Berlusconi en un convento de monjas. Su mera presencia sería un lastre que no solo no aportaría votos sino que los quitaría. Sabido de este hecho, acostumbrado a la buena vida de no hacer nada salvo rascarse la tripa mientras gestionaba telemáticamente sus miles de programas, llega un momento en que reflexiona profundamente y ve una luz al final del tunel: ¿y si intenta un asalto al partido y se lo queda?
Sí, tal cual. Analicemos qué ha pasado entre Chamorro y Bayón en los últimos tiempos:
- Chamorro se presenta a secretario general. Bayón es convencido por otros para que lo haga igualmente, y con posibilidades muy serias de ganar, casi con total seguridad.
- Chamorro negocia con Bayón que sea su vicesecretario (que de vices sabe un huevo) y su mano derecha. Le convence de muchas más cosas y le toca el tema económico, ese del pago de la deuda del partido. Le insinúa algo así como que quizás él no pusiera pelas y se hundiría en el barco con todo. Bayón traga como un tontín.
- Chamorro cumple esta parte del trato y le nombra su vice, un cargo sacado de la manga. Y de la manga también, pero un corte, le regala el futuro siguiente.
- Chamorro presenta a José Antonio Santamarta para ser diputado provincial. No de modo oficial claro. Bayón se encuentra con la primera puñalada trapera, y debe negociar in extremis con el resto del comité central. Gana pero por muy poco, gracias a la labor inestimable de Miguel Ángel Lozano, el que está contratado en la diputación por esta maniobra.
- Bayón solicita seguir como antes en el ayuntamiento, es decir, no pisar por allí más que lo mínimo. Le pide ayuda a Chamorro en el tema pues por sus propios medios con la nueva directiva pepera él no se lleva tan bien. Chamorro no mueve ni las pestañas. Segundo corte de mangas. Debe negociar y muy mal con el alcalde a quien le dedica un montón de halagos a la menor oportunidad. Ejercitar las rodillas está muy bien.
- Bayón es implicado en un asuntillo de contratos y presupuestos del nuevo ayuntamiento, cosa que en verdad tampoco es que fuera mucho su culpa, y el partido le deja solo. Chamorro ni se interesa por el tema. Este hecho confirma un cisma entre los concejales y abre una brecha que ya es insalvable.
Él, y solo él, es el contacto que habla, conversa y mantiene contactos con el resto del leonesismo. Es él quien propone fusiones, integraciones o federaciones. Y es él quien de verdad lo quiere y le interesa. Al resto no. A Chamorro le sobra gente, como siempre, considera al PAL como un accidente de la democracia que sobrevive gracias a personalismos y no a acciones. A Arias no le haría ni puñetera gracia sentarse de igual a igual con Gómez, a quien le ha calificado por su profesión de vigilante jurado haciendo bonitos juegos léxicos. Gallego bastante tiene con que el PP de Benavente no le empiece a tirar de la manta sobre sus intereses y retribuciones. Y Valderas en los mundos de Yupi arreglando asuntos internos propios y diciendo las bobadas de siempre sobre documentos, fantasmas y documentos fantasmas que es la salsa de su vida.
Por ello, cuanto cualquiera de ustedes señoras y señores lectores, vean u oigan lo que sea sobre posibles fusiones piensen que todo es maniobra de Chamorro previo paso de Lázaro García Bayón, que a su vez busca otra cosa diferente a la unión del leonesismo. Porque uno sabe un huevo de manipular y engañar dando falsa imagen al exterior, y el otro de negociar por detrás aunque sin saber al final muy bien qué hacer. Ambos saben un huevo de lo suyo y del otro, solo que los huevos empiezan a estar muy revueltos. Demasiado. Los leonesistas no están por la labor de comerse más tortillas.
Porque así está UPL y el leonesismo político, en un puerto helado, lleno de nieve y aferrados alrededor de una columna de poder que desaparecerá pronto.