Se aproxima un nuevo año. Bisiesto, y la tradición marca que no suelen ser buenos años. Para el leonesismo el 2011 ha supuesto un punto de inflexión bastante significativo: UPL no ha podido caer más bajo en su trayectoria, con los mismos años de historia que el PP (partido que se funda en 1989 sobre Alianza Popular) uno se ha hundido en su propio lodo y el otro tiene el poder casi absoluto en España
Podría hablarse de multitud de deseos para el 2012, pero este blog solo va a pedir uno: la reforma total de los estatutos del partido Unión del Pueblo Leonés.
La reforma de estatutos la quiere iniciar Joaquín Otero en su momento argumentando un montón de cosas, algunas lógicas y otras no tanto, pero con la pura intención de controlar al 100% el partido. Hasta ese momento los estatutos permitían cosas como convocar un congreso extraordinario por petición de afiliados, intervenir en los congresos y proponer puntos a debate en los mismos. Otero quería un control total bajo el puesto de secretario general del partido al modo socialista. Quería eliminar ese sistema de "concejo abierto" donde todos podían hacer y decir de todo en todas partes. Quería decidir quién podía estar en el partido y quién no. Y en especial quería cepillarse a unas juventudes, Conceyu Xoven, que comos siempre iban por su cuenta en todo.
El paso del tiempo fue echando a Otero del partido y el poder es tomado por otro que era todavía más malo que el anterior: Melchor Moreno Torre. Ni corto ni perezoso se lanzó a la creación de una mesa estatutaria para la reelaboración de unos estatutos que en buena parte fueron redactados por Enrique Soto pero no sin la mano larguísima de Luis Mariano Santos que supo poner toques más que interesantes. Los que tenemos carnet en UPL sabemos en qué han quedado esos estatutos. Poder total y absoluto del secretario general, anulación de la participación activa de los afiliados que serían divididos en dos tipos: simpatizantes (los que no pagan o sienten afinidad al partido) y los afiliados (los que tienen cuotas al día). La comisión de conflictos tiene validez nula al poder decir el secretario general quién está dentro y quién fuera. Lo mismo que el consejo general, anulado por comité ejecutivo que cubre todas las necesidades. Los comités comarcales, tan polémicos en los últimos años porque los que se iban formando resultaban no ser del agrado del líder de turno, quedan simplemente anulados si no están del palo del jefe.
Curioso que como en tantas otras cosas al final de tanto criticar a Otero se acabó haciendo lo que él mismo quería.
Curioso que como en tantas otras cosas al final de tanto criticar a Otero se acabó haciendo lo que él mismo quería.
Hoy, la UPL apenas supera los 200 afiliados con cuotas al día, de ellos hay bastantes que no tienen gana alguna de seguir pagando dinero para estar en un partido donde se les impide participar. Si un colectivo intentara reformas, aunque fueran la mayoría de afiliados, serían de inmediato apartados del partido y suspendidos de militancia con lo que cualquier palabra que dijeran estaría supeditada al argumento de "es que no son militantes". Ni siquiera una hipotética renuncia al cargo de Javier Chamorro valdría para una reforma: el siguiente en el turno es Pedro Gallego, hombre de paja y sin más motivación que un cargo político en Benavente pues de todas las promesas que hizo en el congreso no ha cumplido ni una sola. Quien dice Gallego dice Bayón. El resto del organigrama se limita a personas que viven y trabajan gracias a UPL y mientras siga de líder Chamorro, por lo tanto no cejarán en mantener ese status quo (recomendable revisar la entrada "los que viven de la UPL"). Por poder, hasta pueden violar los estatutos cuando les dé la puñetera gana. Algunos ejemplos:
¿Deseos para el año nuevo? simplemente un partido limpio, participativo y leonesista. El deseo no se cumplirá.
- Alejandro Valderas no era afiliado de UPL con cuotas al día en el momento de su designación como candidato a las cortes castellanas.
- las Juventudes Leonesistas, al día de hoy, ni siquiera existen como entidad registrada e incluso hay un conflicto denominativo con otra agrupación del prepal. A efectos prácticos, Conceyu Xoven siguen siendo legalmente las juventudes del partido. Ello dejaría sin efecto los estatutos y sería, judicialmente, argumento válido para anularlos.
- Tras tener dos sentencias firmes contrarias, una de ellas en que se condena y califica como criminal (según dicta la sentencia), Melchor Moreno Torre sigue ejerciendo como concejal de UPL y hasta se le hacen homenajes.
- La directiva no ha sido renovada y ni siquiera se piensa en ello, tras el abandono por la puerta grande de Gema Cabezas.
- Aunque los estatutos prohiben la militancia en otras formaciones políticas, pero Chamorro incluyó a última hora a un gran número de personas ex (o no) militantes del PAL con afiliación demostrada y pública.
- El comité de cuentas no se ha reunido una sola vez ni ha tenido jamás acceso a los datos económicos del partido.
- El comité de Salamanca, local, provincial o comarcal o como quiera llamarse, está anulado de facto. Y eso de que hasta hace muy pocos días estaba legalmente constituido. Chamorro y amiguetes alegan que no tiene vida y que sus militantes están "ilocalizables", pero eso mismo podría decirse de algunos otros comités de la provincia de León. Así se ha suprimido un comité porque sí.
¿Deseos para el año nuevo? simplemente un partido limpio, participativo y leonesista. El deseo no se cumplirá.