El camino del leonesismo nunca debe marcarse en base a ir en contra de nada ni nadie sino alcanzar unos objetivos de autogobierno y desarrollo identitario para el pueblo leonés, al margen del marco jurídico existente en España. No exacto con estas palabras pero sí en su interpretación, lo recogen los estatutos de la Unión del Pueblo Leonés, tanto en su versión primera como la reformada. Tal hecho debería hacerse mediante el fomento y potenciación de las señas de identidad leonesas, sin discriminación ni menosprecio de unas sobre las otras. Y esto, que cualquier leonesista firmaría sin más, parece que a la hora de la práctica no es así.
Joaquín Cuevas, tras una desafortunadísima tribuna en el Diario de León donde calificaba al Puente Colgante de Portugalete como "andamio metálico en dos partes" y hasta se mofaba de que la Ría del Nervión fuera ría haciendo comparaciones con el nacionalismo gallego, escribe otra nueva en una especie de recusación. En esta ocasión ataca a los nacionalismos, los periféricos y no españoles, y se centra en el catalán. Nos plantea el típico discurso de los "antinacionalistas" llena de tópicos de viajes, conversaciones y experiencias personales acabando de compararlo con el nazismo (solo en España se comparan nacionalismo con nazismo). Pocos días después lanza otra tribuna en que se vuelve a centrar en el tema de la manipulación de los libros de texto de la historia leonesa. Aquí Cuevas se muestra casi brillante denunciando los graves errores históricos. Casi brillante porque lo empaña con para él una necesaria mención de España como nación presente desde ni se sabe qué época del medievo más inicial. Si la idea de los reyes leoneses era crear o incluso restituir "España" ¿por qué enfrentarse con los otros reinos hispánicos y hasta aliarse con musulmanes? ¿por qué se independiza Portugal? ¿por qué conquistar Canarias, América, Filipinas....? ¿algún rey previo a la época de la reconquista se llamó rey de España? ni siquiera la wikipedia, la enciclopedia del disparate, es capaz de asumir tales principios historicistas decimonónicos. Cuevas expresa a ese leonesismo histórico que defiende la historia leonesa y la eleva a grado de matriarca de la española. Algo así como "Asturias es España y lo demás tierra conquistada" pero a lo cazurro.
Sale en leonoticias un comunicado firmado por UPL, PREPAL, UPS y CIBU. El comunicado se llamaba "Con la España Nación". El enésimo escrito de Carreño de resultado tan patético y lamentable que la propia UPL se ha desmarcado de dicho comunicado diciendo que nunca lo firmaron. Por ello López Sendino, el otro upeliano en el ayuntamiento de León, nos da una clase magistral de absoluto desconocimiento de la realidad no solo española sino europea, y lo enmarca en una comparación entre el independentismo en general y el leonesismo, osea churras con merinas. No se corta un pelo alegando que un referendum para los escoceses es legal porque fue reino hasta 1707, pero no Cataluña (o entiéndase cualquiera otro) porque "siempre ha sido integrante de España". Ultima con un párrafo afirmando que UPL es secesionista de la actual comunidad autónoma pero dentro de España justificado en otro tópico del españolismo de que "no se entiende una sin la otra". En esas clases de historia quizás se olvida que España ha tenido muchas configuraciones territoriales incluyendo provincias españolas como Cuba o Guinea Ecuatorial.
Y es que en esto de las opiniones hay tantas como cabezas. Tenemos la tribuna de Peyuca, el concejal del PAL en Astorga y presidente de dicho partido. Bajo el título de "leoneses sí, ¡pero españoles!". Su contenido ni necesita mayor comentario que el que ya dice su título, aunque sí indicar una parte llamativa de sus afirmaciones:
(...) he llegado a escuchar cosas como que somos un partido nacionalista, que queremos un país propio, que queremos una lengua propia, y cosas en ese sentido. (...) Grandes leonesistas han utilizado y utilizan el término «País Leonés» cuando se refieren a la región leonesa siempre dentro de la nación española, (...). Por ello y por nuestra querida tierra ruego, al igual que ya he pedido a mis compañeros en el PAL, que los leonesistas utilicemos con sumo cuidado esa terminología para referirnos a nuestra tierra, ya que se lo ponemos muy fácil a los enemigos de León. Bajo mi opinión, la terminología adecuada para hablar de nuestra tierra, pudiera ser Reino de León, Región Leonesa, o simplemente ¡León!, ya que esto deja bien claro que los leonesistas en su inmensa mayoría queremos estar dentro de este gran país que es España.Quizás Peyuca, ya que cree que lo de "Reino de León" es lo más adecuado, debería revisar las hemerotecas y recordar toda la polémica levantada cuando se cambió el nombre del estadio de fútbol de León al de "Reino de León", con calificativos como copia del independentismo vasco, ola de radicalización, nacionalismo llevado a la estupidez...etc, etc. No es cuestión de nombres, sino de voluntades, y la voluntad del poder es que lo leonés no levante cabeza.
Pero quien se ha llevado la palma y por goleada aplastante es nuestro procurador en cortes Alejandro Valderas. Resulta que se aprueban los presupuestos para el 2013 de la junta. Valderas da una rueda de prensa en la sede. Y aquí viene lo sencillamente alucinante fruto de la mente de quien jamás de los jamases, en ningún momento, ha sido leonesista. Obsérvense especialmente los textos que aquí remarcamos en negrita:
(...) Su discurso arranca con una profesión de fe en el modelo autonómico derivado de la Constitución de 1978, algo en lo que coincidimos. Como sabe, esta Comunidad que gobierna, se gestó de manera muy retorcida, sumando y restando provincias hasta el último momento, sin que los ciudadanos votásemos su extraño mapa. El “encaje” de la Región Histórica del Reino de León, junto con los restos de Castilla la Vieja, es algo que aún colea. Hoy que se discute abiertamente la reforma del sistema autonómico, de la Constitución, o incluso independizar territorios ¿ NO podríamos hablar también de replantear el mapa autonómico ?
Dice usted muy bien, que los fines de las Autonomías eran y son, la cercanía política al administrado, el desarrollo económico y el bienestar social. También lo es, el desarrollo de la conciencia regional, que usted no ha mencionado, como es lógico, ya que en esta Comunidad conviven dos regiones históricas (más bien una y media). De nuevo le apunto, que si la causa de la Autonomía Leonesa sigue políticamente viva, es porque este sistema autonómico, NO ha proporcionado a las provincias leonesas ninguno de los objetivos citados; al menos tanto como deseábamos.
No hay más cercanía política que en tiempos de Franco: todo el poder de decisión está en Valladolid, en la nueva,centralizada y carísima Junta que no comparte nada y consume en su mantenimiento medio presupuesto.
En cuanto al desarrollo económico, el Quinto Plan de Desarrollo franquista asumía los Polos de Desarrollo de Burgos y Valladolid, bases de la actual política industrial de esta Comunidad. Pero los Polos previstos de León y Salamanca, nunca fueron completados ni asumidos por esta Comunidad, que ha tenido tres décadas para hacerlo; y seguimos esperando.
Sobre el Bienestar Social de las provincias leonesas, es evidente el gran avance conseguido; casi lo único por lo que esta Autonomía y esta entidad que es la Junta, pueden salvar la cara ante la Historia. No han desarrollado el Reino de León, pero es verdad que se vive mejor.
(...) En cuanto al objetivo de la conciencia regional, la de Castilla la Vieja está tan difuminada que para los españoles de la periferia, Castilla es el conjunto de Autonomías que hablan castellano. En cuanto a León, nos quieren dejar en una simple ciudad donde hace mucho frío. Hay un enorme trabajo por hacer y la propia existencia de la Fundación Villalar entorpece estos sanos y justos objetivos identitarios.
Señor Herrera creo que acierta de lleno al proponer una armonización de la legislación autonómica. Pero no se confunda: eso debe ser el resultado de un acuerdo nacional. Lo que ahora hace Rajoy, invadir las competencias legislativas de las Comunidades, nos lleva al descrédito tanto de las Autonomías como del Tribunal Constitucional. Por cierto que sólo quedamos nosotros por denunciarlas ante el TC; si se decide, yo mismo le paso un borrador de 40 competencias usurpadas.
Este texto es literalmente el que comunicó Valderas tanto a los medios como al propio presidente de la Junta. Aunque las interpretaciones podrían ser varias, no deja de escaparse el hecho de que Valderas señale que se vive mejor gracias a la junta e incluso se ofrezca gratis para reclamar competencias que el estado está quitando a la autonomía. Recuerdan estas palabras a un Joaquín Otero que decía que el camino no era separarse de Castilla sino crear un León fuerte. Por eso fue expulsado del partido. Bueno, eso se dice y lo firma don dinero.
Ni siquiera en los ejemplos más domésticos el leonesismo político es capaz de responder: por ejemplo los concejos o más modernamente llamados "juntas vecinales". Ya bastante patético es que ninguna de las iniciativas y plataformas surgidas con los propios afectados incidan en el hecho diferencial leonés del concejo (que NO pedanía) con todo lo que de bien comunal tiene, dejando claro que lo leonés importa una mierda a los propios leoneses. Pero Javier Chamorro, tras una entrevista con el subdelegado del gobierno, afirma que "hay que hacer un férreo control sobre sus cuentas". Quizás lo diga por cuando su compañero Bayón dirigía la de Navatejera y la convirtió en su feudo personal donde colocar a familiares y allegados con despilfarro público del herario sin control alguno. Pero el caso de Navatejera, como puediera ser el de Trobajo del Camino, Armunia u otras pedanías de gran tamaño, son la excepción frente a la norma de un concejo con poblaciones de mínimos, menor presupuesto todavía y con miles de hectáreas de tierra comunal que se conservan gracias a la labor desinteresada en la mayoría de las veces de sus pedáneos ¿Se puede decir mayor sarta de sandeces?
Por contra guardan silencio sepulcral ante la nueva normativa que regula el queso de oveja como "queso castellano". Y pásmense ustedes de que tal queso no es ni siquiera de una zona geográfica sino de cualquier queso que sea de la actual Castilla y León y no esté bajo denominación de origen alguna. Sin características definidas ni cualidades o forma de elaboración, si usted produce un queso de oveja del modo que sea y lo hace por ejemplo en Vitigudino, su queso será automáticamente castellano. Lo que hasta podría ir en contra de los intereses comerciales, sin embargo es recibido con abrazos por algunas empresas leonesas que gustan de seguir el juego fácil de la junta. Ante tal circunstancia el silencio de UPL no puede ser más cómplice. Curioso cuando en otro tiempo UPL y bastantes sectores del leonesismo no se cortaron un pelo para pedir un "boicot" a productos catalanes (cuando muchos de ellos se hacen con materias primas leonesas) ¿por qué comprar productos leoneses que llevan un sello que va en contra de nuestros intereses? aquí la relación de empresas colaboradoras en lo del "queso castellano":
Por contra guardan silencio sepulcral ante la nueva normativa que regula el queso de oveja como "queso castellano". Y pásmense ustedes de que tal queso no es ni siquiera de una zona geográfica sino de cualquier queso que sea de la actual Castilla y León y no esté bajo denominación de origen alguna. Sin características definidas ni cualidades o forma de elaboración, si usted produce un queso de oveja del modo que sea y lo hace por ejemplo en Vitigudino, su queso será automáticamente castellano. Lo que hasta podría ir en contra de los intereses comerciales, sin embargo es recibido con abrazos por algunas empresas leonesas que gustan de seguir el juego fácil de la junta. Ante tal circunstancia el silencio de UPL no puede ser más cómplice. Curioso cuando en otro tiempo UPL y bastantes sectores del leonesismo no se cortaron un pelo para pedir un "boicot" a productos catalanes (cuando muchos de ellos se hacen con materias primas leonesas) ¿por qué comprar productos leoneses que llevan un sello que va en contra de nuestros intereses? aquí la relación de empresas colaboradoras en lo del "queso castellano":
- Industrias Lácteas Manzano, S.A. - Valderas (León)
- Industrias Lácteas San Vicente, S.A. - Navatejera (León)
- Piedra Los Martires, S.L. - Boca del Huergano (León)
- Quesos Marsan, S.A. - Valencia de Don Juan (León)
- García Filloy, S.L. - La Fregeneda (Salamanca)
- T. Miguel García, S.A. - Lumbrales (Salamanca)
- Baltasar Moralejo e Hijos, S.L. - Coreses (Zamora)
- El Pilar, S.Civil - Santa Cristina de la Polvorosa (Zamora)
- Gestión Agro Ganadera, S.L. - Fuentesauco (Zamora)
- Hijos de Salvador Rodríguez, S.A. - Santa Cristina de la Polvorosa (Zamora)
- Industrias Lácteas Benaventanas, S.A. - Benavente (Zamora)
- Industrias Lácteas Revilla - Villarrín de Campos (Zamora)
- Lácteas Zamoro, S.L. - Santibáñez de Vidriales (Zamora)
- Queserías de Zamora, S.A. - Morales del Vino (Zamora)
- Quesos Campostera, S.L. - Villalpando (Zamora)
- Quesos Duero, S.A. - Toro (Zamora)
Presentación del "queso castellano". Herrera, con sus manos, nos indica los huevos que tuvieron que echarle para crear tal denominación.
Nadie parece preguntarse por qué el catalanismo funciona en Cataluña tan bien. A fin de cuentas a un catalán le preocupan las mismas cosas que a un leonés. El catalanismo ha sabido desarrollar un gobierno autonómico con competencias que, amén de malas gestiones últimas, ha podido dinamizar más si cabe el territorio e incluso negociar partidas económicas directamente con Madrid. El leonesismo no ha sabido negociar ni lo mínimo cuando ha tenido el poder, solo se ha rendido al mismo dejando toda la palabrería identitaria y discurso en un vacío práctico. El ciudadano lo ve, toma nota y responde en las elecciones.
Hubo una UPL que sabía conectar con la gente, proponía cosas
prácticas y demostraba que el leonesismo estaba presente con los
problemas de los ciudadanos. No le importaba el insulto y
menosprecio de otros políticos y sectores mediáticos, incluso se
vanagloriaba de las críticas que a la vez le daban fuerza. Luego vino
el poder y la inacción junto con la corrupción y los gestos nepóticos
que enfangaron a un partido otrora lustroso y de prestigio. Mostró su
lado falso, el que los carentes de ideología hacen
gala cuando tocan y mucho el poder. Perdió apoyos entre la sociedad y
ahora lo hace entre los sectores leonesistas. El siguiente escalón es su desaparición.
El leonesismo no necesita debatirse en si pedir autonomía, regionalismo, nacioanlsimo o independentismo. El leonesismo necesita reconectar con la gente, y también con su base de partida, la defensa de la identidad leonesa y sus intereses culturales, sociales y económicos por encima de todo. Pretender servir a dios y al diablo no es posible.