Sin que sirva de norma, comenzaremos respondiendo a tres comentarios (en el fondo uno) de la anterior entrada donde un lector exponía lo siguiente:
El verdadero motivo de la manifestación más nació del deseo de algunos de "hacer algo" que de una verdadera necesidad. Con ello no se quiere decir que la autonomía leonesa no lo sea, sino que en estos momentos, y si además no se enfoca correctamente a una sociedad leonesa con el contexto actual, pobre resultado podría dar reclamándolo por esta vía. Así, comienza a fraguarse la idea de una manifestación, concibiéndose tal como el clásico remedio para la solución de cualquier problema, la movilización social.
Esta visión no es exclusiva de este blog, fue algo compartido por bastantes más voces. Y aunque no era del agrado de todos lo de la manifestación, por lo extemporáneo de la misma y por el esfuerzo humano y económico que llevaría, se llegó como siempre al común acuerdo de colaboración en lo que buenamente pudieran. En enero ya estaban los grupos de trabajo (así los denominó la organización) para hacer la manifestación. Se creó un grupo en facebook donde se fueron sumando hasta cerca de 2.000 perfiles (que no necesariamente personas). Y esto fue el comienzo de todos los problemas.
LOS PRIMEROS FALLOS
Organización
La capacidad de organización de la gestora dejó muchísimo que desear: el único criterio para los grupos fue geográfico, pero sin más añadidos. Preguntar sería una labor estéril: si usted, amigo lector, intentara trabajar en ello, no le respondería la organización sino alguno que con toda la buena voluntad hizo hasta donde pudo, o bien de recibir respuesta le diría que hablara con fulano que era el encargado de la misma. El "encargado" no recibía orden ni directriz alguna, ni siquiera tenía mayor comunicación que llamadas telefónicas y mensajes en redes sociales. En pocas palabras, no estaban coordinados ni dirigidos, cada grupo navegó libremente y sin dirección.
La falta de organización llegó al extremo de la desidia. Ante el caos organizativo tuvieron que asumir una parte de las riendas otras personas, casi las mismas que no estaban muy por la labor de hacer estos telares justo ahora. El consiguiente efecto fue una crispación que explotó en varias ocasiones. A pesar de todo la cosa siguió adelante gracias, insistimos, a esos que sin ser los promotores cogieron los remos. Incluso hubo quien pagó publicidad de su bolsillo en diversos medios digitales.
Avergonzante ejemplo para UPL, que ingresando más de 6.000 euros mensuales, a lo más que llegó fueron unas cuñas de radio en Zamora (pocas) y unos carteles que demostraban que ni siquiera se enteraron del lema exacto de la manifestación, en vez de "por la autonomía leonesa" fue un "por la autonomía de la región leonesa".
Autogobierno. A pesar de que la palabra pueda sonar mal gracias a la propaganda de los medios informativos, la aspiración del leonesismo ha sido el autogobierno del pueblo leonés y su preservación como identidad. Una comunidad autónoma es el marco actual más próximo para alcanzarlo. En esencia consiste en que los leoneses seamos capaces de tomar nuestras propias decisiones y gestionar nuestros propios recursos. Establecer límites o máximos queda ajeno de tal planteamiento ¿Y si mañana cambiara el marco jurídico español seguiríamos aspirando a una autonomía o a qué? Lo contrario es la resignación, el aspirar a un "León fuerte" (hablando siempre de la provincia) "dentro de una Castilla y León fuerte".
El más importante de todos: trabajo en todos los ámbitos. Desahogarse en internet está bien, intercambiar ideas e impresiones también. Pero hay que añadir una labor en algo tangible. Cada cual decide en qué: si a usted le gustan las setas puede hacer leonesismo mediante una asociación que promueva no solo su conservación y explotación, sino también encuadrando un marco de recetas gastronómicas leonesas. Si a usted le gusta el modelismo ¿Se imagina una asociación que se llamara por ejemplo Asociación de Amigos del Modelismo del País Leonés? Y finalmente, para los amantes de la política, si tanto les gusta ¿Por qué no militan en algún partido o crean uno nuevo? El leonesismo debe llegar a todos los ámbitos, no solo en lo político, pero también en lo político, en todas las tendencias. Sectorizarlo y aplicarlo solo a unas cosas es seguir como estamos ahora.
LA LABOR DEL LEONESISMO ES...
Llegar a todas partes, a todos los ámbitos, calar en todos los aspectos de la sociedad leonesa. No se puede exigir que la gente opte por tal opción cuando ni se conoce ni se hace absolutamente nada al respecto en cuanto a su difusión. La identidad leonesa está herida de gravedad. El plano político, por mucho vídeo de youtube y alguna que otra intervención de galería del único procurador que le queda a UPL...es eso, galería. La cruda realidad es que incluso siendo todos esos gestos ciertos, la sociedad leonesa ha perdido todo vínculo con el leonesismo y la defensa de su identidad. Las generaciones más jóvenes solo han conocido el actual marco autonómico, todo lo demás les suena a historia pasada. El leonesismo ni ha podido germinar en las generaciones más mayores ni ha sabido transmitirse a las generaciones futuras. Si tanto se pide pisar la calle y salir a la misma, quizás haya que hablar con toda esa gente tan leonesa de pura cepa qué opinan del leonesismo. Para alguno será solo fruto del carácter conservador leonés ¿Y por qué no hablar con chicos de 15 años y preguntarles qué opinan de la actual comunidad? ¿Qué opinan de ser leonés? ¿Se sienten leoneses? ¿Son esas gentes herederas del conservadurismo leonés? Las respuestas nos pasmarían y desilusionarían.
Por eso, ahora más que nunca, debe comenzarse un trabajo desde la base. ¿Habría gente dispuesta a acometer ese trabajo? Ustedes deciden.
"Un detalle por tu parte, Balconadas, que al final del post, justo 3 lineas antes de que se acabe haces promoción de la manifestación leonesista que se celebra en Zamora, ¿Así es com apoyas tu el leonesismo? ¿no crees que ademas de criticar seria también interesante apoyar lo que se hace por poco que sea? Tampoco te vimos por allí, ¿Que estabas habiendo mas importante que estar cubriendo en directo el acto como hicieron algunos compañeros?""Otra cosa, ¿ A que "ritos pagánicos" se dedica ahora De Francisco?, nos dejas intrigados, ¿ culto Zeus y los dioses del Olimpo?, Budista, Shintoista, Zoroastrista?, o quizás adora a los dioses leoneses que habitan en El Teleno?, Te ruego nos lo aclares por favor."hola, este comentario no lo apruebes, pero los ritos serian "paganos" y no "pagánicos" ¿no crees?"
Estimado lector: este blog no tiene obligación alguna de promocionar acto alguno de nada ni de nadie. De sus palabras cabe entenderse que el leonesismo se reduce a un grupo de colegas que se juntan para ondear banderas, y alguien lleva una lista personal en la que, como hay tan poca gente, se puede apuntar a quien no está presente. ¿Es así? ¿Y el resto del año qué se hace? ¿El resto de años?Las aficiones por el esoterismo del sr. De Francisco ni son nuevas ni desconocidas. Si se tomara la molestia de leer otras entradas sobre el aludido entendería la afirmación. Aunque ni siquiera hace falta echar mano de esos hechos para descubrir al mundo a qué punto de desequilibrio mental y emocional llegó a tener el que fuera el gran gurú del leonesismo. Y finalizando, no confunda corrientes filosóficas con religiones, conceptos relacionados pero independientes, como ponerse delante de un ordenador y que le diga que quizás busca "ritos paganos", porque google no lo sabe todo ni siempre tiene razón. Un saludo.
El comentario no es más que el reflejo de algunos que en vez de analizar las causas de los hechos se limitan a señalar con el dedo a otros y no querer una realidad incómoda. Y es lo que en esta entrada vamos a analizar.
UN BUEN COMIENZO
La manifestación del pasado octubre en Zamora, se convocó bajo unos cauces bastante novedosos hasta la fecha dentro del leonesismo: a través de las redes sociales y con una anticipación en el tiempo de casi un año. En esencia, hacer algo bien organizado y planificado con antelación. Dos elementos que zanjaban de una vez polémicas anteriores. No solo eso, se clarificaron muchos otros aspectos: el lema de la manifestación fue "Por la autonomía leonesa", dejando de un lado otros discursos y propuestas que generaban discrepancias. Incluso el manifiesto final, a pesar de la desaprobación de algún colectivo presente que lo tildaba de "españolista" y del que alguno llegó a decir allí mismo "no silbé por educación", era correcto en todos los órdenes.
El verdadero motivo de la manifestación más nació del deseo de algunos de "hacer algo" que de una verdadera necesidad. Con ello no se quiere decir que la autonomía leonesa no lo sea, sino que en estos momentos, y si además no se enfoca correctamente a una sociedad leonesa con el contexto actual, pobre resultado podría dar reclamándolo por esta vía. Así, comienza a fraguarse la idea de una manifestación, concibiéndose tal como el clásico remedio para la solución de cualquier problema, la movilización social.
Esta visión no es exclusiva de este blog, fue algo compartido por bastantes más voces. Y aunque no era del agrado de todos lo de la manifestación, por lo extemporáneo de la misma y por el esfuerzo humano y económico que llevaría, se llegó como siempre al común acuerdo de colaboración en lo que buenamente pudieran. En enero ya estaban los grupos de trabajo (así los denominó la organización) para hacer la manifestación. Se creó un grupo en facebook donde se fueron sumando hasta cerca de 2.000 perfiles (que no necesariamente personas). Y esto fue el comienzo de todos los problemas.
Organización
La capacidad de organización de la gestora dejó muchísimo que desear: el único criterio para los grupos fue geográfico, pero sin más añadidos. Preguntar sería una labor estéril: si usted, amigo lector, intentara trabajar en ello, no le respondería la organización sino alguno que con toda la buena voluntad hizo hasta donde pudo, o bien de recibir respuesta le diría que hablara con fulano que era el encargado de la misma. El "encargado" no recibía orden ni directriz alguna, ni siquiera tenía mayor comunicación que llamadas telefónicas y mensajes en redes sociales. En pocas palabras, no estaban coordinados ni dirigidos, cada grupo navegó libremente y sin dirección.
La falta de organización llegó al extremo de la desidia. Ante el caos organizativo tuvieron que asumir una parte de las riendas otras personas, casi las mismas que no estaban muy por la labor de hacer estos telares justo ahora. El consiguiente efecto fue una crispación que explotó en varias ocasiones. A pesar de todo la cosa siguió adelante gracias, insistimos, a esos que sin ser los promotores cogieron los remos. Incluso hubo quien pagó publicidad de su bolsillo en diversos medios digitales.
Avergonzante ejemplo para UPL, que ingresando más de 6.000 euros mensuales, a lo más que llegó fueron unas cuñas de radio en Zamora (pocas) y unos carteles que demostraban que ni siquiera se enteraron del lema exacto de la manifestación, en vez de "por la autonomía leonesa" fue un "por la autonomía de la región leonesa".
Asistencia
El elevado número de perfiles sumados al grupo de facebook, forjó una imagen falsa de la repercusión de la misma. El grupo de facebook creado por tal motivo se convirtió en una plaza pública donde un grupo ingente de perfiles aportaban cosas teóricas y supuestas acciones con más o menos éxito, a veces pecando de inexperiencia. La promotora jaleaba cada poco con mensajes en plan Braveheart sobre la libertad y la lucha del pueblo leonés mientras se recibían decenas de "me gusta" y comentarios de ánimos. Se compartían fotomontajes y citas diariamente por decenas. Todo, insistimos, dio motivos de visita a la bendita red social y al menos hablar de temas leonesistas y no para hablar de otras tonterías. Que se lograra esto, centrarse en lo leonés, ya es todo un triunfo que honra a los promotores.
Finalmente la asistencia a la manifestación fue la que fue. Cualquiera, si hablara con honestidad, reconocería lo exigua de la misma. Porque el detalle que no supo ver desde el principio la gestora de la manifestación es que, convocatoria tras convocatoria, la asistencia a actos leonesistas se desinfla sin más razón que el cansancio y la falta de motivación por lo poco productivo que son dichas manifestaciones y el gran esfuerzo que conllevan. Desde las 100.000 personas de 1983 a las actuales, han sucedido muchas manifestaciones que han perdido fuelle ¿Los motivos?
La clave no era el nivel de asistencia, sino la imagen que se transmitiría. Todos los participantes, independiente de su tendencia o visión, se mostraron como una unidad ideológica que era el leonesismo. Incluso los miembros de Agora, que como siempre se mantuvieron en todo momento tangenciales y dando el toque de color al evento con cánticos y consignas imaginativas pero no excesivamente seguidas por el resto de asistentes. Todos en definitiva les unía un mismo principio ideológico. Volviendo al tema del número, observemos esta imagen:
Apenas 30 personas, pero repercusión mediática amplia dada la presencia de varios partidos y cargos públicos. No hay una sola concentración de este tipo que no cuente con amplio eco mediático a pesar de no ser ni la décima parte de los asistentes a la manifestación de Zamora. No, la excusa no es que no se pueda comparar un hecho con el otro. Cuando una manifestación, por mucha gente que haya, carece de pluralidad social, se convierte en un acto marginal que no es representativo de la sociedad sino de un colectivo concreto.Y por muchos que salgan, así se percibirá por el resto ¿Quieren un ejemplo ajeno al leonesimo donde el número no fue importante a pesar de ser cientos de miles, y sí la tendencia de sus miembros? Cualquiera de las manifestaciones pro-vida. Reflexionen.
UNA MANIFESTACIÓN REFLEJO DEL ESTADO DEL LEONESISMO
La manifestación ha sido fiel reflejo de cómo se encuentra el leonesismo: en cada acto que se organiza el movimiento se desinfla. Aumenta el agotamiento mental y hasta físico. Año tras año, mes tras mes y día tras día la identidad leonesa pierde fuelle en todos y cada uno de sus aspectos, y nadie desde el poder político pone freno.
La labor de difusión y didáctica que debería ejercer el leonesismo social se halla muy ausente: no hay organizaciones leonesistas fuertes o mínimamente representativas en el plano político desde la destrucción de Conceyu Xoven por UPL. A pesar de las alternativas creadas enfocadas desde un prisma netamente de izquierdas como Agora, su proyección social es algo reducida y en apariencia parece caminar más a estrechar afinidades con partidos políticos como Podemos o IU, ambos claramente contrarios a la identidad leonesa, que anteponer un principio ideológico (leonesismo) que se le supone motivo de dicha organización.
Las opciones en el plano cultural son muy pocas, pues quitante la excepción de Promonumenta con su labor de preservación del patrimonio leonés, o alguna asociación cultural como Arlafolk que quiere hacer difusión de la música tradicional del conjunto del país, el resto más bien o están dormidas o alguna parece trabajar para el enemigo. Otras opciones como Ciudadanos del Reino de León parecen ser el escaso resquicio que queda de leonesismo reivindicativo con alguna acción remarcable como el lograr el compromiso del senador Carles Mulet para defender en dicha institución la lengua leonesa. Proyecto León ofrece visiones sobre ordenación y futuribles de desarrollo, y si bien solo de la provincia de León, es otra labor a sumar.
¿Qué es lo que ha motivado esta desidia? Pues en esencia lo hemos dicho muchas veces: no hay visión de conjunto ni de leonesismo real más allá de un revanchismo frente a Valladolid, no hay objetivos definidos, hay una total carencia de fondo ideológico y menos aún de ganas de tenerlo, pues todo se soluciona con insultos a ciudades y a administraciones que, por otra parte, están ahí también gracias a los leoneses de las tres provincias. Pero por encima de todo, los personalismos y las visiones políticas y sentimentales de cada uno hacen que choquen frente a un bien común. De todo ello quedaron demasiadas pruebas en la organización y trasfondo previo de la manifestación. Y creánselo cuando decimos que para algunos sirvió de excusa para retraerse de acudir a la protesta porque volvió a exponer el eterno problema.
¿SOLUCIONES?
Todo lo anterior no hay que verlo desde una óptica negativa. La manifestación cumplió con los objetivos de partida y se desarrolló tal cual se esperaba. Es lo que hay y no hay más. Entender esta realidad incómoda es el mejor punto de partida para plantearse una reconstrucción del leonesismo, tan necesaria como urgente. Los cimientos son simples y claros, pero cuestan grandes esfuerzos de entenderse por parte de algunos:
Ser leonés. Se ha establecido el extraño pensamiento de que un leonés no puede serlo sin más. No es la primera vez que en un debate se dice que "antes que con Castilla" se prefiere estar con Asturias, o Galicia o con lo que guste a cada cual. Ni qué mencionar de los que son tan leoneses como españoles o ante todo españoles, acuñando tal principio como barrera por si acaso se quiere desembocar en algo que no es de su agrado. O el leonesismo se marca única y exclusivamente ser solo leonés, independientemente de su relación con España, o será imposible avanzar.
El elevado número de perfiles sumados al grupo de facebook, forjó una imagen falsa de la repercusión de la misma. El grupo de facebook creado por tal motivo se convirtió en una plaza pública donde un grupo ingente de perfiles aportaban cosas teóricas y supuestas acciones con más o menos éxito, a veces pecando de inexperiencia. La promotora jaleaba cada poco con mensajes en plan Braveheart sobre la libertad y la lucha del pueblo leonés mientras se recibían decenas de "me gusta" y comentarios de ánimos. Se compartían fotomontajes y citas diariamente por decenas. Todo, insistimos, dio motivos de visita a la bendita red social y al menos hablar de temas leonesistas y no para hablar de otras tonterías. Que se lograra esto, centrarse en lo leonés, ya es todo un triunfo que honra a los promotores.
La clave no era el nivel de asistencia, sino la imagen que se transmitiría. Todos los participantes, independiente de su tendencia o visión, se mostraron como una unidad ideológica que era el leonesismo. Incluso los miembros de Agora, que como siempre se mantuvieron en todo momento tangenciales y dando el toque de color al evento con cánticos y consignas imaginativas pero no excesivamente seguidas por el resto de asistentes. Todos en definitiva les unía un mismo principio ideológico. Volviendo al tema del número, observemos esta imagen:
UNA MANIFESTACIÓN REFLEJO DEL ESTADO DEL LEONESISMO
La manifestación ha sido fiel reflejo de cómo se encuentra el leonesismo: en cada acto que se organiza el movimiento se desinfla. Aumenta el agotamiento mental y hasta físico. Año tras año, mes tras mes y día tras día la identidad leonesa pierde fuelle en todos y cada uno de sus aspectos, y nadie desde el poder político pone freno.
La labor de difusión y didáctica que debería ejercer el leonesismo social se halla muy ausente: no hay organizaciones leonesistas fuertes o mínimamente representativas en el plano político desde la destrucción de Conceyu Xoven por UPL. A pesar de las alternativas creadas enfocadas desde un prisma netamente de izquierdas como Agora, su proyección social es algo reducida y en apariencia parece caminar más a estrechar afinidades con partidos políticos como Podemos o IU, ambos claramente contrarios a la identidad leonesa, que anteponer un principio ideológico (leonesismo) que se le supone motivo de dicha organización.
¿SOLUCIONES?
Todo lo anterior no hay que verlo desde una óptica negativa. La manifestación cumplió con los objetivos de partida y se desarrolló tal cual se esperaba. Es lo que hay y no hay más. Entender esta realidad incómoda es el mejor punto de partida para plantearse una reconstrucción del leonesismo, tan necesaria como urgente. Los cimientos son simples y claros, pero cuestan grandes esfuerzos de entenderse por parte de algunos:
Ser leonés. Se ha establecido el extraño pensamiento de que un leonés no puede serlo sin más. No es la primera vez que en un debate se dice que "antes que con Castilla" se prefiere estar con Asturias, o Galicia o con lo que guste a cada cual. Ni qué mencionar de los que son tan leoneses como españoles o ante todo españoles, acuñando tal principio como barrera por si acaso se quiere desembocar en algo que no es de su agrado. O el leonesismo se marca única y exclusivamente ser solo leonés, independientemente de su relación con España, o será imposible avanzar.
Territorialidad. El País Leonés es un territorio conformado modernamente por tres provincias, Salamanca, Zamora y León. Podemos perdernos en debates sobre si tal territorio de este ámbito es leonés o no bajo premisas todas muy subjetivas. Si usted conoce a un "leonesista" que dice que la diputación debe desaparecer recuérdele qué organismo será el tutor de las competencias provinciales ¿Quizás la junta? O si usted conoce a otro que dice que El Bierzo debe ser otra provincia, pregúntele quién alienta tal pensamiento y qué persigue en realidad.
La visión de conjunto. Para un leonesista tan importante es el aeropuerto de León como el de Salamanca. No valen excusas económicas tan mañidas hoy día. Las cuestiones se miden por su relevancia y no por su situación geográfica. Esa falta de visión también motiva que algunos hablen de herencias culturales astures inexistentes por ejemplo para un toresano, como de simplificar la realidad lingüística únicamente a una zona muy concreta.
Autogobierno. A pesar de que la palabra pueda sonar mal gracias a la propaganda de los medios informativos, la aspiración del leonesismo ha sido el autogobierno del pueblo leonés y su preservación como identidad. Una comunidad autónoma es el marco actual más próximo para alcanzarlo. En esencia consiste en que los leoneses seamos capaces de tomar nuestras propias decisiones y gestionar nuestros propios recursos. Establecer límites o máximos queda ajeno de tal planteamiento ¿Y si mañana cambiara el marco jurídico español seguiríamos aspirando a una autonomía o a qué? Lo contrario es la resignación, el aspirar a un "León fuerte" (hablando siempre de la provincia) "dentro de una Castilla y León fuerte".
Identidad. No hay un solo rasgo de la identidad leonesa que deba ser despreciado ni minusvalorado. Tan leonés es el Mariquelo de Salamanca como la lengua leonesa. Es patético tener que oir a supuestos leonesistas que te afirman que el leonés no existe o que no debe promocionarse porque el idioma común, el español, nos facilitan la comunicación. Ni en ese "idioma común" el leonesismo es capaz de comunicarse.
El más importante de todos: trabajo en todos los ámbitos. Desahogarse en internet está bien, intercambiar ideas e impresiones también. Pero hay que añadir una labor en algo tangible. Cada cual decide en qué: si a usted le gustan las setas puede hacer leonesismo mediante una asociación que promueva no solo su conservación y explotación, sino también encuadrando un marco de recetas gastronómicas leonesas. Si a usted le gusta el modelismo ¿Se imagina una asociación que se llamara por ejemplo Asociación de Amigos del Modelismo del País Leonés? Y finalmente, para los amantes de la política, si tanto les gusta ¿Por qué no militan en algún partido o crean uno nuevo? El leonesismo debe llegar a todos los ámbitos, no solo en lo político, pero también en lo político, en todas las tendencias. Sectorizarlo y aplicarlo solo a unas cosas es seguir como estamos ahora.
LA LABOR DEL LEONESISMO ES...
Llegar a todas partes, a todos los ámbitos, calar en todos los aspectos de la sociedad leonesa. No se puede exigir que la gente opte por tal opción cuando ni se conoce ni se hace absolutamente nada al respecto en cuanto a su difusión. La identidad leonesa está herida de gravedad. El plano político, por mucho vídeo de youtube y alguna que otra intervención de galería del único procurador que le queda a UPL...es eso, galería. La cruda realidad es que incluso siendo todos esos gestos ciertos, la sociedad leonesa ha perdido todo vínculo con el leonesismo y la defensa de su identidad. Las generaciones más jóvenes solo han conocido el actual marco autonómico, todo lo demás les suena a historia pasada. El leonesismo ni ha podido germinar en las generaciones más mayores ni ha sabido transmitirse a las generaciones futuras. Si tanto se pide pisar la calle y salir a la misma, quizás haya que hablar con toda esa gente tan leonesa de pura cepa qué opinan del leonesismo. Para alguno será solo fruto del carácter conservador leonés ¿Y por qué no hablar con chicos de 15 años y preguntarles qué opinan de la actual comunidad? ¿Qué opinan de ser leonés? ¿Se sienten leoneses? ¿Son esas gentes herederas del conservadurismo leonés? Las respuestas nos pasmarían y desilusionarían.
Por eso, ahora más que nunca, debe comenzarse un trabajo desde la base. ¿Habría gente dispuesta a acometer ese trabajo? Ustedes deciden.
