Caso Llionpedia (2ª parte)

Algún comentario pregunta por qué se incide tanto en la ideología y trayectoria personal de cada uno de los protagonistas pero apenas se hable de Pardo. De Pardo hay demasiada biografía escrita. De los otros actores ni una línea.

Veamos este cuadro resumen:

Fotos todas sacadas de google imagenes buscando el nombre.

El volumen de líneas que tiene cada uno indica su grado de implicación. Faltan algunas, pero a falta de más pruebas de peso es mejor obviarlo. Obsérvese que solo el de IU es un extremo libre del esquema. Todos estos personajes tuvieron y tienen tantas relaciones entre sí...

Y sí, hay un mister X a la derecha (nunca mejor dicho) pero éste ocupará... otro capítulo.

ANTESALA:

Pardo siempre ha tenido un espíritu muy libre y suyo. Hace lo que quiere y como quiere cuando quiere. Para desgracia de sus críticos muchas de ellas bien. Y eso no se perdona en esta lucha de egos. Porque de egos va la llionpedia, como todo el leonesismo: marca en su política de actuación una línea completamente disidente y propia en torno al leonés, rompiendo con lo que otros sectores estaban haciendo hasta ahora, entre otras seguir el ritmo de la academia del asturiano. Es tan extremadamente rupturista que las críticas desde los sectores asturianistas tanto de León como de Asturias levantan en armas y empiezan a hacer acusaciones contra él.

El primero que se lanza es Nicolás Bartolomé Perez, primeramente motivado por la enseñanza del leonés en las escuelas donde hace una defensa enconada de la academia asturiana así como citar los primeros nombres de los que serán los "buenos" frente a los "malos". O dicho de otro modo: los pro-Pardo frente a los anti-Pardo, estos últimos gente apolítica, del mundo cultural y ajena a partidos o reivindicaciones. Pero veremos que de "apolíticos" tienen más bien poco.

El tema de enseñar leonés sigue avanzando y se convierte en noticia en toda la prensa leonesa. El éxito motiva que Pardo anuncie que se pondrá en todos los centros y en el futuro institutos. Otro que empieza a situarse en contra del leonesista es Emilio Gancedo, que escribe el 8 de mayo de 2008 un artículo firmado como G.F. donde saca unas conclusiones de un congreso -él era el moderador- sobre leonés en la universidad más que personales. Invita Gancedo a su amigo Xosepe Vega (como representante de Facendera), a Alfredo Hernández (por Furmientu) y a un pro-Pardo: Diego González (por El Fueyu). Dicen las malas lenguas que el Vega hizo gala de su escasa formación académica y que la montó con actitudes poco decorosas especialmente durante el debate. Pero para Gancedo el titular fue "la universidad respalda el leones de los hablantes frente a uno "inventado", conclusión que, dicen, al menos en voz alta nadie dijo. A partir de este artículo la ruptura de relaciones entre Gancedo y Pardo es oficial (habrá otro encuentro pero...)

Pardo sigue con su particular política lingüística, leonesizando absolutamente todo lo de su concejalía, y convirtiendo en un binomio el leonés y Pardo. Los contra-Pardo se unen y planifican una estrategia que es expandirse por otros lugares, "si Pardo tiene León para nosotros el resto" pensaron. Así lanzan un curso en Ponferrada con el nombre de "astur-leonés" lo dará Héctor García Gil y lo patrocinará la academia asturiana. Todo más asturiano que el chorizo a la sidra. Gancedo lo publica un 1 de marzo de 2009. Pardo contraataca muy sibilinamente, en internet y con comunicados, sus medio favoritos de expresión, afirmando que hay "expansionismo por parte de la ALLA" (ALLA son la siglas de la academia del asturiano). El curso queda en entredicho.

El cabreo es extremo entre los anti-Pardo. Nicolás Bartolomé Pérez se lanza otra vez al ring, en otra tribuna publicada el 11 de marzo de 2009 titulada "Lengua y nacionalismo en León". Ataca y acusa a Pardo de nacionalista, de haber estado en sus primeros tiempos a favor de los asturianos y que todo lo del leonés es un invento. Bartolomé recibe una respuesta de otro de los allegados de Pardo, Raúl Sánchez Prieto, que para pesares del abogado es doctor en filología. Bartolomé rebota y explota, replica y reconoce que no tiene formación académica para hablar del tema, y el que hasta entonces eran argumentos de todo un experto se convierten en una "reflexión personal".

Y mientras se cocinaba todo este bacalao de fondo, Chamorro empieza a ponerse nervioso sobre Pardo y su línea particular de acción. Páginas y páginas en la prensa leonesa sobre todas y cada una de las actuaciones. No hay una sola actividad que pase desapercibida, para bien o mal, y además al lider del conceyu le gusta provocar tomando decisiones más que discutibles. En prensa se suceden las cartas, tribunas y noticias donde periodistas y ciudadanos opinan y dicen sobre el leonés y el leonesismo.

Pardo critica la labor de Chamorro y Cabezas, que no hacen nada, que se están vendiendo al PSOE y que va a costar muy caro al partido. Pardo fue el ideólogo y promotor del pacto que ahora él mismo lamenta. Pero estos comentarios privados llegan a oídos del sobrinísimo, camina por la calle y palpa que la cabeza visible del partido no es él sino Pardo, que para bien o mal es solo el chico quien es la cabeza visible del leonesismo upeliano. O lo elimina o se lo merienda. Para colmo Chamorro hacía muy poco que puso dinero como avalista para reflotar económicamente a UPL ¡hay que recuperar la inversión!

¿Y qué pasa con los anti-Pardo? Se organizan y reorganizan una y otra vez en la red. Más concretamente en blogs y foros, algunos de acceso restringido, pero en especial en algunas pequeñas reuniones que con el nombre de cursos, charlas y conferencias no son sino un motivo para reunirse y concretar líneas de actuación. Saben que mientras Pardo tenga el poder político nada pueden hacer. Pero también saben que Pardo cometerá un error e irán a por él.

Con todo este escenario llegamos a junio de 2009, cuando Pardo presenta su llionpedia.

FIN DE ANTESALA