Je t'aime, mon amour

Insultante, vergonzoso y vejatorio para toda la ciudadanía lo protagonizado por Chamorro y su amor platónico Francisco Fernández. Y todo por un capricho. Escenificado en ruedas de prensa a cada cual más lamentable y patética y donde se coloca a un Pardo que le debe de importar un pimiento ya todo en vista del panorama que toman los hechos.

Lo importante es que la incomprensible obra de un tranvía que costará solo 400 metros la disparatada cifra de 50 millones de euros y otros 83 millones un segundo tramo (TOTAL DE 18.801.618.000 DE PESETAS), y que debería de cuanto menos cuestionar el pacto si no lo ha hecho el nulo avance en leonesismo en estos tres años, al final se vuelve a aplaudir. "Chami", o a partir de ahora, "cojonines" Chamorro, ha demostrado por enésima vez que toda la maldad y visceralidad que ha gastado para otros temas actuando por la espalda, es todo un cobarde político a la hora de dar la cara ante un problema de verdad.

Ahora vamos a contar qué ha pasado entre el martes y hoy:

martes por la mañana. Se quiere hacer hijos hijos adoptivos a los militares de la academia del aire. Nos reservaremos opiniones acerca de tal nombramiento y de los méritos o beneficios que reporta tener tal entidad. A la salida, los periodistas preguntan sobre algunos temas de actualidad a Chamorro, como eran los recortes, las inversiones y todo lo relacionado con la crisis y cómo afectaría a este ayuntamiento. Y Chamorro dice que el tranvía ya no lo ve con tan buenos ojos. Cosas de la política y la falta de visión. Tras estas declaraciones, llaman al móvil de Paco Rquetas y le dicen que su amigo ha dicho una cosa muy fea sobre su juguete favorito. Para colmo de males esa tarde tenía una reunión con los sindicatos para presentarles su propuesta de ajuste que se cebaría en los trabajadores. Imaginemos la mala leche acumulada a la noche de ese día.

Miércoles a la mañana. Con el calentón que llevaba encima elabora un texto a modo de discurso y convoca una rueda de prensa atacando a Chamorro y diciendo que el tranvía "se hará o se hará con o sin su apoyo". La prepotencia del alcalde empieza a pasar factura, ni sus socios de partido le apoyan decididamente e incluso le han pedido que renuncie a lo del tranvía argumentando problemas de crisis. Pero no, el hombre que promovió un campeonato de tenis ilegal y que costó otra multa a los ciudadanos prefiere seguir enrocado en su torre de marfil.

Miércoles mediodía. Chamorro está literalmente, usando la expresión vulgar, "cagao de miedo". Es la primera vez que tiene un marrón encima. No lo oculta a nadie con quien habla. Entiende que el simpatizante de la campa de Villalar le ha dicho que o le apoya o le apoya y que si no se rompe pacto. Y lo peor de todo es que no cabe una moción de censura por ser el último año. No sabe ni qué hacer o decir. Llama a sus amigos de partido, a esa nueva dirección que todo lo va a hacer fenomenal, y pide consultas.

Miércoles tarde. Comienzan las conversaciones de la ejecutiva. Como hay bastantes anti socialistas en las filas upelianas, le dicen claramente que por qué mandar a la porra el pacto. Chamorro medita y medita. El asesor ideólogico de UPL, Luis Mariano Santos, le dice que reflexione y que no hay que tomar decisiones precipitadas (¡cómo no, todavía no tiene preparada su retirada y vive bien de su cargo de confianza!) Bayón dice que "hombre, no nos tiremos a la piscina si no hay agua", pues teme por su futuro en Villaquilambre tras casi un mes de negociaciones secretas (o no tanto) con el PP. Sabe que con los dos pardales oficiales no se puede ni hablar ni contar para nada. A última hora siempre el más tonto es el que lo fastidia.

La reunión acaba a muy altas horas de la noche. Una conclusión final: UPL dice que no le gusta le tranvía pero...lo apoya (¿?)

Jueves por la mañana: UPL da su rueda de prensa y devuelve la pelota al alcalde. Uno y otro reculan, uno y otro pretenden marcar su territorio. Pero lo cierto es que ni uno ni otro convencen.

Viernes: alcalde y vicealcalde coinciden en el ascensor y cual pareja que tiene una discusión y riñen por unos días, al final se abrazan, que lo que mola son las reconciliaciones ¡Qué patético!

UPL ha pretendido dar imagen de unidad sacando hasta a Pardo en la foto de familia, imagen de opinión propia diciendo que no está de acuerdo con el tranvía, pero no marca una posición clara y definida en un momento económico en que hasta los trabajadores municipales se van a apretar el cinturón. El PSOE sencillamente mantiene gastos disparatados y sigue queriendo hacer lo que la totalidad de la sociedad leonesa se niega. Y Chamorro, que dice por activa y por pasiva que no está con el PSOE, da una rueda de prensa para decir que se abrazó con su am...perdón, socio de gobierno. Solo falta publicarlo en el Qué me dices y que haya un especial en cualquier programa de cotilleos.

Ahora mismo, por culpa de hacer una gestión nefasta, por no tener ni idea de qué es leonesismo y por no saber medir ni los tiempos ni las formas, haga lo que haga UPL queda en evidencia: si rompe, el PSOE será víctima, y si sigue el PSOE se llevará todas las glorias. Chamorro no lo ha podido hacer peor. Él y solo él se ha empecinado en mantener un pacto insostenible desde el segundo año cuando ya se veía que no había un solo avance en nada de lo planteado y que todas las glorias serán para el PSOE.

El otro pilar del pacto es Lázaro García Bayón, un hombre que se está haciendo rico, millonario en la política y a costa de los impuestos ciudadanos. Bueno, también porque hay una directiva upeliana que se lo consiente y aplaude. En todo lo que llevamos de legislatura se dice que el alcalde de Villaquilambre ha acudido 3 veces a su puesto de trabajo y por un tiempo pírrico de apenas una hora en cada caso. No importa, para eso está su hijo allí colocado que le cubre lo que haga falta. Ni siquiera ha pedido una excedencia como han hecho otros. Cobra como alcalde, cobra como informático del ayuntamiento, y cobra como diputado en la diputación de León. Hagan cuentas. Y gracias a él Villaquilambre es un gran referente del leonesismo ¿verdad?

Gema Cabezas, la gran amiga de Chamorro, está haciendo la cama sibilinamente por detrás al sobrino de Quirós. Utiliza su posición política para gestionar un futuro laboral y empresarial amén de su profundísima amistad con el actual presidente de los empresarios leoneses, Javier Cepedano. También hace sus contactos con cierto grupo de comunicación y alguna periodista para que "la traten bien", De ello daremos cuenta en otra entrada que de seguro explicará algunas cosas.

Melchor Moreno, que espera con ansia que llegue marzo del 2011 para anunciar su candidatura como número uno a las cortes de Valladolid y así ejercer esa exquisita gestión que tantos éxitos dio a UPL en El Bierzo como por ejemplo... Por grupo mixto, por procurador, comisiones y por formación política, espera el maestro rural alcanzar un salario equiparable al de Otero de cerca de 6.000€/mes. Excelente retiro. Y de fondo toda una cuadrilla de oportunistas que se agazapan bajo la sombra de Chamorro y que esperan una caída para o huir como ratas o intentar esquilmar el partido a modo de botín de guerra.

Porque Chamorro, que todavía se cree que los que se está haciendo es gracias al pacto, cuando casi todo estaba ya planteado incluso en la época de Amilivia, está sosteniendo a quien por detrás está torpedeando el desarrollo de León. Y muy particularmente del aeropuerto. El alcalde, que luce con orgullo un avión a escala de Lagun Air como trofeo de su negativa a pagar la deuda del consorcio, fue uno de los responsables de que al día de hoy el aeropuerto de León carezca de vuelos internacionales. En su momento daremos oportuna información porque hay muchísimo que decir.

Javier Chamorro es un romántico. Le conquistan fácilmente con un par de rosas, como a Gema. En el amor se perdona todo, incluso sumirse en la ruina total con un capricho que vale:

18.801.618.000 PESETAS

LA AUTOPISTA LEÓN-ASTORGA COSTÓ 16.374.000.000 PESETAS