El pluf del boom

José María Rodríguez de Francisco es, como casi todos los líderes y caras más conocidas del leonesismo, un hombre cuyo ego y ambición personal no conoce límites, queriendo proyectarlo a todo y a todos. Ha sido definido con miles de calificativos que todos al final se resumen en dos: astuto y loco. Gran verdad. Ha sido muy inteligente en la política hasta que le llegó el mal de alturas, se mareó y cayó al suelo con resultado de muerte súbita.

Desde que existe el leonesismo político, ni uno solo de los cargos directivos de UPL ha llegado a la cima si no ha sido por venir de otras formaciones o aupado por otros que proceden a su vez de otras formaciones. Así sucedió con De Francisco, hombre procedente del mundo de la abogacía que contactó en su momento conJuan Morano Masa (otro personaje incalificable fruto de la política leonesa). De Francisco ha demostrado ser tanto un hombre extremadamente inteligente a la vez que soberanamente estúpido, las decisiones y gestos de los últimos años así lo prueban.

Enseguida comprendió el funcionamiento de los leoneses de la ciudad de León. Era fácil, hacía populismo con declaraciones obvias o demagógicas, recibía en su despacho municipal que con el tiempo se convierte en centro social de toda la ciudad, colocó cada mes a un par de esas gentes que le lloraban todos los días a cambio de ese compromiso no escrito de futuro voto, y finalmente hablaba con todo bicho viviente para decirle que su problema era para él la máxima prioridad en la vida. Con un método tan simple y absurdo en una sociedad como la de la ciudad de León todavía sumergida en un pensamiento aldeano y ultraconservador, fue capaz de montar de la nada un partido que sería la tercera fuerza política.

Supo de igual modo escoger esas concejalías claves para sus intereses. Recordemos lo dicho: "colocas cada mes a un par de esas gentes que te lloran todos los días". Medio ambiente, o jardines, o como se llamara en cada momento, era una concejalía que en la ciudad de León manejaba más de la mitad del presupuesto municipal, copaba buen parte de las comisiones de gobierno y tenía bajo su control a un número significativo de trabajadores. Riegos, limpieza, jardines, basuras, alcantarillados y a veces hasta obras, todos sectores que controlaba de modo directo o indirecto esta concejalía. De Francisco lo sabía y así lo explotó.

Bien de veces presumía de que de su despacho al ayuntamiento, apenas unos pocos metros, le tomaba casi una hora porque a cada paso paraba a hablar con alguien conocido. El hijo del tendero de Vega de Infanzones no ahorraba saliva hablando con todo aquel que le parara por la calle sin distinciones. Con eso se granjeó fama de muchas cosas, pero nadie dudaba en acudir a su persona cuando había un problema. Él a cambio, sabía agradecerlo muy generosamente. Y ni que decir tiene que una concejalía con tantísimas actividades generara suculentos dividendos en salario al ex-líder upeliano.

Y cuando esta área municipal colapsó por razones más que obvias, justo llegó ese mítico momento en que De Francisco y Covadonga Soto se salen de UPL para formar gobierno con el PP. La siguiente concejalía golosa en posibles colocaciones a dedo era deportes. Y así lo hizo, se quedó con deportes mientras Soto se encargaba de dar los últimos coletazos a jardines, concejalía ahora llena de fieles a Pelines. En apenas dos años y medio, hizo y deshizo a su antojo tanto como quiso. Aumentos de sueldo, monitores deportivos por doquier, contratos y plazas laborales por centenares...tantas y tantas bocas compradas que solo con ellas cualquier formación del ámbito ideológico que fuera podría sacar un par de concejales sin hacer nada. Si fueran leales, claro...

Los lectores que viven en León saben a lo que se refiere este blog: barrenderos, jardineros, peones, conductores...cualquiera que tuviera vínculo laboral con esta concejalía tenía relación directa o indirecta con De Francisco. Aumentos de sueldo ascendiendo a gentes por desempeñar sus mismas labores, monitores de actividades deportivas sin niños participantes, nuevos barrenderos y jardineros o peones de obras surgían por doquier bajo la particular gestión de la agencia de empleo upelesca. Aunque en el fondo ¿qué partido o político no lo ha hecho alguna vez aunque solo sea una?

En todos los años que estuvo en el poder, como gobierno, oposición o coalición, De Francisco llegó a colocar a dedo en el ayuntamiento a más de 500 personas. Se jactó de ello, era un secreto a voces como el absentismo laboral de Bayón. Gran parte de la situación económica que tiene ese ayuntamiento se la deben a De Francisco junto al silencio cómplice de los demás. Por eso, cuando se privatizaron servicios como jardines o aguas en el ayuntamiento, hubo tantos rebotados y se llegó a acusar a UPL de ir contra sus propios militantes. Lógico.

De Francisco, tras sus últimos años en UPL, se sumergió en un mundo de locuras y autoego. Ya en la campaña electoral se rodeó a todas horas y en todo momento de auténticos trepas y chupones con nula trayectoria en UPL y menos leonesismo. Creó un círculo de aduladores profesionales que le repetían sin cesar lo chachi guai que era y que no había más líder que él. Y como en el cuento del traje del emperador, De Francisco salió desnudo a la calle con el aplauso de sus plebeyos hasta que un niño empezó a reírse.

Ahora en ese relevo de liderazgo le sucede un Javier Chamorro que le quiso imitar en lo bueno pero se está quedando con lo malo. No ha sabido actuar con mano izquierda ni liquidar los problemas internos de un modo silencioso y callado. Ha copiado al milímetro eso de coger las concejalías donde el interés personal flota en el ambiente, fue el caso de en su momento la concejalía de transportes, ya que curiosamente, es procurador de alguna empresa de transportes (no decimos más). También se rodea de la misma clase de gente que el Pelines en su última legislatura. Y su modo de actuar ante los pactos es igual de ambiguo y absurdo, con menos insultos pero en el fondo con la misma ruta.

Por eso viene lo más grave: De Francisco en 20 años de política activa en el ayuntamiento de León, no hizo absolutamente nada en pro de León ni del leonesismo en ni uno solo de sus cargos públicos ostentados a lo largo de su vida. Lo mismo que su partido PAL-UL o cualquiera de sus concejales, conocidos por sus larguísimos silencios y por no hacer absolutamente nada por leonesismo. Javier Chamorro, con menos cargos pero similar trayectoria, tiene muy poco o nada que ofrecer al leonesismo. Y sus concejales upelianos mantienen trayectoria similar a la de los anteriores.

Ni el padre ni el hijo de la bestia leonesista han sabido nutrirla adecuadamente, y puede que muera de inanición. Pero esa bestia antes reclamará un holocausto y no será precisamente el de la llionpedia.

P.D.: en este blog se permiten comentarios siempre y cuando sean respetuosos o aporten algo a comentarios y contenidos del blog. Pero no es un espacio de proyección a estrategias de destrucción del leonesismo. Esto último se dice por el "extraño aluvión" de comentarios con mensajes sobre la leonesidad de determinados rincones del País Leonés. Este blog no es imparcial y ya está demasiado curado de las estrategias seguidas por determinados colectivos especialistas en bombardear internet.