Si dieran el bastón de mando de verdad...

Lo de la fiesta de Las Águedas es ese acto que suele quedarse casi todos los años en la ciudad de León en un encuentro de mujeres vestidas con indumentarias antiguas y que dicen obviedades o cantos al sol mientras abrazan con fervor al alcalde de turno (hasta ahora del PP) diciendo lo bueno que es. Esto sucede todos los años.

¿Todos?

No, porque como en la pequeña aldea gala hay excepciones honrosas. Si la fiesta de Las Águedas es un elemento de la tradición leonesa, era triste ver que ni una sola intervención hacía referencia alguna a la identidad leonesa. Ha tenido que ser, como en otras tantas cosas, una mujer que para muchos bien pudiera ser un ejemplo de leonesismo: Alicia Valmaseda.

Alicia es una mujer leonesista, de las pocas que son visibles. Sin militancia política alguna ni ganas que tiene por el momento. De las pocas veces que he podido hablar con ella me ha parecido una persona que, aunque pueda discrepar en algunas visiones, sí que observo al menos deseo por encima de todo de defender y luchar por nuestra identidad.

Porque gracias a su intervención este año por fin alguien ha hecho una defensa del Reino de León como se merece y no parabienes al político engominado de turno onmipresente todos los años. Porque gracias a ella esta vez hemos visto un discurso leonesista como no se oían desde los años 80. Y porque gracias a ella, entre otras muchas personas, mantengo la esperanza de que el leonesismo es algo más que un conjunto de oportunistas.

Y hablando de oportunistas, no puedo resistirme a comentar el vídeo-promoción que se nos ha marcado D. Javier Chamorro en leonoticias. Y es que el digital es una especie de mercadeo para venderse al poder de turno. Porque en el momento en que el concejal de urbanismo no hace más que recibir críticas es cuando se plantea, curiosamente, una entrevista a Francisco Gutiérrez, el arquitecto que nunca aparece por su puesto de trabajo en San Andrés peros sigue cobrando la nómina. San Andrés da para mucho...

El vídeo que nos quiere mostrar esa especie de lado "humano" de Chamorro es otro intento de mostar a un futuro de nuevo presidente upeliano como alguien en quien confiar, amigable y leonesista. Pero miremos el vídeo con frialdad: ¿quiénes salen apoyándole? Gema Cabezas y Miriam Ferreras. O lo que es lo mismo, las dos bocas que más le deben el pan que ingieren cada día. La primera porque su plaza en la universidad no le da para comprarse bolsos Tous ni prendas megafashion. La segunda porque tiene su puesto de confianza garantizado aunque la confianza en su jefe la tenga perdida hace algunos meses. No vemos a su jefa de prensa Carmen de Celis que busca hueco en algún medio de comunicación, no vemos a su hasta ahora aliado Luis Mariano Santos que se bate en retirada, y desde luego que no vemos a Pardo.

¿Sorprende? Como no debe sorprender la candidatura de Enrique Soto a la secretaría y que apoye explícitamente la candidatura de Chamorro a la presidencia cuando éste ni siquiera la había anunciado públicamente. Este tema me lo reservo porque he conseguido información jugosa.

El leonesismo vive de muchas figuras que son como los clicks de famobil: hay montones de variedades y opciones de vestidos y entornos, pero en el fondo todos son exactamente iguales y nunca mueven más allá que sus manos y el tronco. Da igual que vayan de piratas, caballeros medievales o bomberos, le pones la pegatina que quieras y tendrás unas veces un bombero, otras un policía y otras un corsario. Amoldables al momento en un claro ejercicio de pragmatismo leonesista que dijera Otero.

El leonesismo político, el oficial de foto, vive sus últimos días devorado por el PSOE, no por ideología y sí por bolsillo. Y no me refiero únicamente a las relaciones de familia de Cabezas sino incluso a la extraña amistad que mantiene Chamorro con cierto alto cargo traído de la mano por Paco Raquetas desde San Andrés (¡otra vez esta maldita localidad!) y que siente especial interés por todo lo que rodea la fundación Leon Real.

El leonesismo social, militante o no de partidos pero que opta por la lucha diaria en todos los frentes que le es posible, vive un momento de incertidumbre entre la desesperación de ver a sus políticos corromperse por cuatro duros a la vez que ganas de revancha. Y en este último apartado puedo decir que para muchos será una gran desgracia. Ya se verá...

El tercer "leonesismo", ése que ha vivido en su mayoría de la oposición y del trabajo soterrado intentando una seudovía cultural (léase por ejemplo "los 7 sabios" y su círculo de amistades), ha quedado en multitud de ocasiones en entredicho su verdadero leonesismo y más todavía su única ansia de revanchismo o fobias personalistas siempre evidentes. Quizás habría que hablar de sus extraños contactos con formaciones políticas antileonesistas: léase partidos nacionalistas asturianos, partido socialista, partido popular, movimientos galleguistas o sindicatos que califican el leonesismo de movimiento burgués.

Así que desde aquí mi enhorabuena a Alicia Valmaseda por hacer un "simple" ejercicio de leonesismo. Se echa de menos en estos tiempos.

Y mi tirón de orejas a los amigos de Ricardo Chao: si quereis comentar y defender al aludido hacedlo con un mínimo de educación, sin insultos ni amenazas. No veais fantasmas ni espejismos donde no los hay. No este el único blog que lo denuncia ni tampoco el único medio escrito leonés que lo recoge (El Mundo sábado 6 y domingo 7 de febrero, portada y página entera interior). Los escándalos mayúsculos, por mucho que se tire de teléfono para ocultarlos, salen a la luz.