Todo buen leonés o leonesa tiene, ante todo y por encima de todo, narices y carácter como para ir por delante. O mejor aún, vengarse en el enemigo hasta morir en el intento si con ello al menos hiere al contrario.
Así, tan leoneses ellos, se comportan Javier Chamorro y Enrique Soto.
Enrique Soto nos regaló una carta en leonoticias.com llamada "La UPL en manos de sus militantes". El maragato de adopción pierde completamente los nervios, se desquicia, echa toda la bilis que tiene dentro. No soporta más tanta presión, ser el ojo del huracán y encima ni ser profeta en tu propia tierra. Sería el primer secretario o presidente (o lo que quiera que sea a lo que se presente al final) que no cuenta ni con el apoyo de su propio comité. Inconcebible.
Carga y descarga contra sus compañeros de comité, contra el comité de Salamanca al que acusa del gravísimo delito de ser amigos de Abel Pardo (amistad tipificada en el código penal ¡ojo!) y de paso contra todo y todos aquellos no están de acuerdo ni con sus actitudes ni sus formas en todo su trabajo y gestión durante años en Astorga y el partido en general. No le importa ni llegar al extremo de reinterpretar palabras o poner en boca de otros cosas nunca dicha (verbi gratia "no hay que condenar a nadie porque haya hecho algo con lo que no esté de acuerdo el Partido"). Finalmente afirma el proyecto de UPL que quiere y que si no que se dedicará a la poesía en una especie de seudo amenaza de que si no sale elegido que se va.
Pues adiós.
Quien no se ha cortado un pelo en las amenazas es Javier "Vito Corleone" Chamorro. Literalmente dice sobre el apoyo explícito de Pardo a la candidatura de Tejerina: "Cada acto tiene sus consecuencias". El nepotismo y chulería de estas palabras, además de ser impropias de quien se supone está dando la máxima imagen de partido, dejan patente que a Chamorro le puede la boca y el miedo a perder su comodísima silla de color rojo socialista.
Chamorro se ha enquistado en su propia torre de marfil. Carga como un escorpión encerrado en un círculo de fuego contra todo y todos, y si llega el momento extremo se clavará el veneno él mismo. De momento, la batalla en Facebook la está ganando por goleada Tejerina con su grupo de apoyo con más de 60 personas, mientras que el de Chamorro tiene a 2. Cierto que de la primera hay gente que no es afiliada a UPL, pero votan. Llegará el día de las elecciones y quizás tengan pereza en introducir la papeleta en la urna.
¿Miedo o pura chulería barriobajera estilo John Cobra?
Tanta y tanta pasión leonesa por las venas puede acabar como la pasión de Cristo, con crucificados rodeados de ladrones y soldados clavando lanzas al abdomen. Pero faltan las piezas clave del drama: los Judas. Juventud, divino tesoro.
Chamorro se está comportando como un matón barrionajero amenazando a Abel Pardo simplemente porque apoya a Guillermo Tejerina. Ésto no se ha visto en ninguna democracia. ¿Pero ese tío de qué va? ¿Pretende ser algo en la UPL un sujeto que amenaza a los que no le hacen la pelota? ¿No debería intentar convencer de su ¿¿proyecto? jajajaja, (perdón)?. Chamorro está dando demasiadas pistas: está nervioso, sabe que ahora mismo perdería el congreso y además, algo que sabe todo el mundo, tiene a Lázaro Bayón afilando el cuchillo para pegarle una navajada por si fuera necesario. Chamorro, has perdido los papeles si alguna vez los tuviste.
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